Lo pondré simple: digamos que tienes un dron que puede volar durante 30 minutos, pero quieres que vuele durante 45 minutos. ¿Qué deberías hacer? Podrías aterrizarlo en la rama de un árbol para descansar un poco, ahorrar energía y continuar filmando. Para hacer esto, los ingenieros de la Universidad de Stanford estudiaron al halcón para hacer un tren de aterrizaje especial.
marca cutkosky y David Lentink, estos son los nombres de los investigadores, inventaron un sistema de patas y garras llamado SNAG (pinza aérea inspirada en la naturaleza estereotipada). Inicialmente habían tratado de imitar las propiedades de un loro al poder pararse en una percha: nada podría estar más mal. Para el tamaño de un dron de cuatro motores necesitábamos estar inspirados por un pájaro más grande. Nada mejor que el halcón, una combinación perfecta de fuerza y agilidad.
Golpea como un halcón, vuela como un dron (podría haber sido mejor).
En lugar de huesos, una estructura impresa en 3D. En lugar de músculos y tendones, motores y cables. ¿Qué le falta al dron halcón para ser eficiente (y también asombroso)? Nada. Nada. Nada.
En resumen, este robot tiene patas con dos motores: uno mueve la pata hacia adelante y hacia atrás, el otro se asegura de que cuando el "halcón" aterrice, su agarre sea más fuerte para no caer. ¿Igual que? Mediante un mecanismo similar al de los tendones de las aves, que se mueven alrededor del tobillo. ¿El resultado? los zángano tiene un agarre fuerte y muy rápido (solo 20 milisegundos). Cuando sus garras de halcón se envuelven alrededor de una rama, un acelerómetro indica que ha aterrizado y activa un algoritmo de equilibrio para mantener estable su agarre.
Eche un vistazo a cómo funciona:
Pájaros robot (esto es mejor, admítelo)
Y llegamos a las aplicaciones prácticas, antes de que algunos neoluditas se levanten diciendo "¡gasten este dinero en hacer cosas serias!". Roderick y los investigadores de Stanford esperan que SNAG ayude a las personas que primero estudian el medio ambiente. Él y su equipo probaron el dron halcón para el análisis del microclima, por ejemplo.
Si podemos desarrollar un robot de aves como este, podremos recopilar datos sobre el medio ambiente de una manera nunca antes vista, con un detalle sin precedentes. ¡Vuela, amigo! (Pero mantén tus garras a un metro de mí).