Los coches eléctricos son descritos por todos como "introducción del futuro", un paso necesario para salvaguardar el medio ambiente.
Numerosas empresas manufactureras se han dedicado a la creación de coches eléctricos de nueva generación, intentando proponer alternativas interesantes e innovadoras. El nuevo Patente de Toyota es una demostración del deseo de crecimiento de las empresas, a pesar de las numerosas dificultades encontradas por los expertos.
Muchos no han olvidado el declaraciones negativas de Akio Toyota en autos eléctricos, y no están convencidos de su nueva idea.
Pero veamos en detalle qué implica la patente de Toyota y cuáles son los objetivos de la empresa.
La nueva patente de Toyota
La idea básica pasa por la introducción de un mecanismo capaz de transferir energía de un vehículo a otro de forma inalámbrica, sin que el conductor necesite llegar a una estación de carga.
Todo el mecanismo implica el establecimiento de dos conexiones inalambricas:
- el primero se refiere a la solicitud de recarga, enviada desde el primer vehículo al segundo;
- el segundo se refiere a la transferencia de energía, enviada desde el segundo vehículo al primero;
Durante la fase de recarga, ambos vehículos permanecen en movimiento y ninguno necesita moverse o detenerse para completar el proceso.
Todo lo que tiene que hacer el conductor es enviar la solicitud, utilizando el software asociado con la patente de Toyota, hasta que un segundo vehículo recibe la solicitud y envía parte de su energía.
Toyota predice que en el futuro los coches eléctricos podrán enviar una solicitud de energía de forma automática, sin informar al conductor. De esta forma, el proceso de carga sería aún más fácil y rápido.


Las dudas de los expertos
Il Patente de Toyota puede considerarse como una hipótesis bastante arriesgada y en todo caso difícil de realizar. Los expertos y entusiastas de los coches eléctricos tienen algunas dudas sobre el funcionamiento general.
En primer lugar, para que se lleve a cabo el proceso de carga, es necesario que los dos coches se alineen al nivel de velocidad y que viajar uno uno al lado del otro (ver foto de portada). Esta situación es ciertamente difícil de lograr y podría causar muchos problemas a los conductores.
Toyota se defiende diciendo que la situación podría cambiar en el futuro, sin necesidad de proximidad directa entre vehículos.
También será necesario equipar los coches con uno específico. base de datos, capaz de leer el flujo de tráfico y determinar cuánto tiempo tomará una carga antes de establecer una conexión correcta. De esta manera, el conductor podrá comprender si podrá cargar a tiempo o deberá detenerse.
En cuanto a la tecnología de carga en sí, Toyota no ha sido muy claro. Todavía no hay un cargador inalámbrico lo suficientemente potente como para cargar un vehículo de forma remota, pero tal vez en el futuro se pueda hacer.
Todavía hay muchos signos de interrogación, pero la idea de la patente de Toyota ciertamente no debe subestimarse.
Imagine la alegría de los consumidores al poder aprovechar la carga inalámbrica.
Todo sería más fácil, una buena apuesta para un futuro que parece cada vez más cercano.