¿Recuerda Flying-V, el concepto de avión desarrollado por los ingenieros de TU Delft, que promete ganancias de eficiencia significativas con respecto a los aviones convencionales? Hablé de eso aquí.
El diseño Flying-V ha pasado de ser un simple renderizado a un modelo de trabajo real a escala, y recientemente se mostró en acción por primera vez.
En su versión final, el Flying V contará con cabina, bodega y tanques de combustible integrados en su estructura en forma de V. Una sola ala grande del tamaño de la envergadura de un Airbus A350.
Esto permitiría al Flying-V despegar y aterrizar utilizando la infraestructura aeroportuaria existente, con suficiente espacio a bordo para la misma cantidad de carga humana y pasajeros. y con 314 asientos en la configuración estándar.

¿Qué beneficios ofrecerá?
Donde el Flying V ofrecería algunos beneficios de rendimiento es a través de una aerodinámica mejorada gracias a su góndola más pequeña en general. Menos masa significa menos arrastre, lo que significa que se necesita menos combustible para llevar el Flying-V a su destino. Según el equipo, el bajo peso y la forma única del Flying V podrían hacer que use el 20% menos de combustible en comparación con un Airbus A350-900, el avión comercial más avanzado en acción en la actualidad.
Sin embargo, se necesita mucha investigación y desarrollo antes de eso. Como parte de la búsqueda de esta visión, el equipo desarrolló un modelo a escala con la aerolínea holandesa KLM. El "modelo" Flying-V tiene una envergadura de 3,06 m (10 pies), una longitud de 2,76 m (9,05 pies) y un peso de 22,5 kg (50 libras). Solo una fracción del tamaño final, que será de 55 metros (180 pies), pero permite al equipo realizar algunas pruebas importantes y útiles en una escala pequeña y segura.
El equipamiento del mini Flying V
El modelo está equipado con un sistema de control de drones y 6 kg (13 lb) de baterías de polímero de litio. Primero fue sometido a una serie de pruebas en tierra y en túnel de viento en los Países Bajos antes de ser enviado a Alemania para su vuelo inaugural.

El estudio tiene en mente un par de objetivos clave. El equipo se propuso demostrar que el modelo a escala podía despegar, realizar una serie de maniobras de prueba hasta que las baterías estuvieran casi agotadas y luego aterrizar de forma segura. Con el piloto de drones Nando van Arnhem a los mandos, el primer vuelo del modelo se consideró un éxito.
El equipo ahora tiene una colección de datos de vuelo para analizar y usar como base para un nuevo modelo aerodinámico. Este modelo se puede usar para determinar qué cambios se deben hacer para garantizar vuelos más fluidos. Por ejemplo, durante el vuelo de prueba, el equipo descubrió signos de tambaleo en el diseño actual, con el avión luchando por mantener sus alas niveladas y aterrizar sin problemas. Ahora esperan usar los datos para corregir este comportamiento.
A partir de aquí, el equipo también está trabajando para afinar el concepto, con los próximos pasos relacionados con la exploración de la propulsión sostenible, incluida la capacidad de alimentarlo con hidrógeno líquido en lugar de queroseno.
Mira el vuelo inaugural del modelo a escala Flying-V en el siguiente video.