Shigeko Kagawa Tiene 114 años y vive en Yamatokoriyama, un suburbio de Nara. Cada mañana se despierta, hace ejercicio y prepara té verde. Ella no lo sabe, pero representa el rostro de un fenómeno que está transformando la demografía mundial: acaba de cumplir XNUMX años. 99.763 centenarios Japonés, una cifra que se acerca “peligrosamente” al umbral psicológico de las 100.000 unidades.
Un récord que dura 55 años consecutivos y que plantea profundas preguntas sobre la genética, la nutrición y el futuro de la sociedad.
Crecimiento que nunca se detiene
Las cifras cuentan una historia impresionante. En 1963, cuando el Ministerio de Salud de Japón Comenzó el censo oficial, los centenarios eran apenas 153En 1981 superaron los mil, en 1998 llegaron a 10.000. Entre 2024 y 2025 se sumaron más. 4.644 personas aproximadamente, lo que eleva el total a casi cien mil unidades.
Es un poco como observar el crecimiento exponencial en un laboratorio, excepto que el laboratorio es un país entero de 120 millones de habitantes. La esperanza de vida media es de 87,13 años para las mujeres y 81,09 para los hombres., convirtiendo a Japón en el país más longevo del mundo. Las mujeres representan 88% de los centenarios (87.784 frente a 11.979 hombres), una cifra que los científicos explican con factores biológicos, hormonales y sociales.
Okinawa y el secreto de la longevidad
La respuesta no está sólo en los genes. Un estudio de la Fundación Umberto Veronesi Analizó la dieta tradicional de Okinawa, la isla japonesa con la mayor concentración de centenarios del mundo. El resultado: una dieta compuesta por un 90% de alimentos vegetales, rica en batatas, arroz, soja y pescado, con una ingesta calórica reducida entre un 10 y un 15% en comparación con la media occidental.
El principio de“Hara Hachi Bu” (comer hasta estar 80% lleno) es más que una tradición: es una estrategia de restricción calórica que Según un estudio de la Universidad de Nagoya Se asocia con una reducción significativa del riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Los antioxidantes del té verde, los ácidos grasos omega-3 del pescado y la fibra de las verduras crean un cóctel nutricional que parece retrasar el envejecimiento celular.
No sólo la dieta: el factor movimiento
Pero la longevidad japonesa no sólo se explica en la mesa. Radio Taiso, el programa matutino de ejercicios que se emite desde 1928, aún involucra a millones de japoneses en ejercicios suaves en grupo. Los japoneses mayores caminan más, usan el transporte público y mantienen sus actividades sociales hasta bien entrada la vejez. Sin darse cuenta, han descubierto que el ejercicio es medicina.
En las zonas rurales, donde se registran las tasas más altas de centenarios, predominan ritmo más lento, cohesión social y trabajo agrícola que mantiene a la gente activaLa prefectura de Shimane lidera la clasificación por decimotercer año consecutivo con 168,69 centenarios por cada 100.000 habitantes, seguida de Kochi y Tottori. Tokio, paradójicamente, mantiene índices mucho más bajos.
Centenarios japoneses: el lado oscuro del éxito
Pero hay una contrapartida que nadie quiere analizar demasiado. A medida que los centenarios envejecen, Los nacimientos se desploman a niveles récord: solo 686.061 en 2024, por primera vez por debajo de 700.000. Las muertes se duplicaron con creces, creando un saldo negativo de más de 919.000 personas. La población de Japón se redujo a 120,65 millones de ciudadanos y la tasa de fertilidad cayó a 1,15 hijos por mujer.
Una auditoría gubernamental de 2010 encontró más de 230.000 personas registradas como centenarias pero en realidad imposibles de rastrearAlgunos llevan décadas muertos. Se sospecha que algunas familias ocultaron la muerte de sus familiares mayores para seguir recibiendo pensiones. Como si incluso las cifras de longevidad pudieran ocultar algún truco contable.
Lecciones para el futuro
Sin embargo, más allá de las controversias sobre los datos, La investigación centenaria continúa produciendo descubrimientosCientíficos italianos e ingleses han identificado una variante del gen BPIFB4 en centenarios que parece proteger contra las enfermedades cardiovasculares, mientras que estudios japoneses revelan la importancia del equilibrio entre carbohidratos y grasas en la dieta masculina y femenina.
Italia, con su 22.552 centenariosObserva el modelo japonés con interés científico. Cerdeña, una de las "zonas azules" del mundo, comparte algunas características con Okinawa: dieta tradicional, cohesión social y actividad física natural. Pero Japón sigue siendo el mayor laboratorio del mundo para estudiar qué sucede cuando una sociedad entera envejece con éxito..
Se estima que, en diez años, los centenarios japoneses podrían alcanzar los 170.000. Este éxito médico y preventivo plantea una pregunta incómoda: ¿estamos preparados para una sociedad donde vivir cien años se convierta en algo normal? Japón nos está mostrando el camino, para bien o para mal.