La carrera por los robots humanoides se está intensificando y China acaba de subir la apuesta. Mientras Tesla sigue prometiendo revoluciones con sus Optimus (que todavía lucha por caminar sin tropezar), XPENG ha revelado silenciosamente una criatura que podría redefinir nuestra relación con las máquinas. El robot humanoide XPeng Hierro, recientemente actualizado, no es solo un ejercicio de estilo: con 1,73 metros de altura y 70 kilogramos de peso, tiene proporciones humanas casi perfectas, incluyendo manos con proporción 1:1 y 22 grados de libertad.
Pero debajo de su piel sintética se esconde el verdadero avance: un chip con un poder de procesamiento que haría que tu ordenador palideciera en comparación. Oh. Lo olvidé: ya está funcionando en las fábricas de XPENG.

XPeng Iron, un cerebro robótico que “piensa” un poco como nosotros
No estamos hablando, como habréis comprendido, del habitual robot industrial programado para repetir siempre los mismos movimientos. Iron está equipado con el chip patentado “Turing AI” y el sistema de software “Tianji AIOS”, que juntos proporcionan inteligencia de alto nivel para la percepción, el movimiento y la interacción. El poder de procesamiento de 3.000 TOPS (billones de operaciones por segundo) no es solo un número aleatorio: permite a XPeng Iron procesar modelos de IA con 30 mil millones de parámetros y completar más de 2.700 verificaciones funcionales en solo 40 días, tres veces más rápido que el estándar de la industria.
Es como tener una supercomputadora encerrada en un cuerpo humanoide. Y esto le permite pensar, adaptarse y responder a una variedad de tareas con una flexibilidad y capacidad de toma de decisiones similares a las humanas.
Los ojos que todo lo ven
Un cerebro poderoso es de poca utilidad sin sentidos agudos. Ahí es donde entra en juego el sistema visual “Eagle Eye” de Iron, potenciado por cámaras avanzadas que proporcionan conocimiento preciso de la situación y capacidades de toma de decisiones.
También cuenta con un sistema de visión de IA de 720° que también se encuentra en la tecnología de conducción autónoma de XPENG.
Esta vista de 360 grados, combinada con la destreza proporcionada por las manos robóticas personalizadas de alto grado de libertad, permite que XPeng Iron se mueva e interactúe con su entorno de una manera sorprendentemente natural y fluida.
Un asistente personal, no sólo un trabajador
Lo que hace que Iron sea particularmente interesante (y aterrador para los competidores) es la visión de XPENG para su futuro. La empresa no ve a Iron simplemente como un trabajador robótico para sus líneas de producción; Lo imagina como un asistente personal capaz de gestionar tareas administrativas y de atención al cliente en espacios comerciales, oficinas e incluso en nuestros hogares.
Aquí es donde el desafío a Tesla se hace explícito. Mientras la compañía de Musk continúa centrándose principalmente en aplicaciones industriales para su Optimus, XPENG ya está pensando en cómo incorporar el hierro a nuestra vida diaria.
No faltan las críticas: algunos observadores señalan similitudes entre el diseño de Iron y el de otras plataformas robóticas existentes. Digámoslo de esta manera: si las imitaciones son la forma más sincera de adulación, tal vez deberíamos ver estas similitudes como un intento de estandarizar una industria que todavía está en sus inicios.
La verdadera pregunta, más bien, es: ¿estamos preparados para dar la bienvenida a estos asistentes metálicos en nuestros hogares? XPENG parece pensar que sí y está haciendo todo lo posible para garantizar que Iron sea el primero en cruzar ese umbral.