Me encontré con algo que me dejó sin palabras: un arma, Metal Storm, capaz de disparar 450.000 disparos por minuto. Para que te hagas una idea, es como concentrar el fuego de 100 tanques en una sola arma. Una potencia de fuego tan devastadora que puede interceptar incluso misiles hipersónicos que viajan a Mach 7.
Cuando la potencia de fuego supera la imaginación
Confieso que me cuesta creer los números de Metal Storm. Quiero decir, no soy un experto militar, pero incluso para un profano, un sistema de armas que dispara 5 armas a la vez, generando potencia de fuego, es asombroso. Para aclarar: El sistema de armas más poderoso de Estados Unidos dispara 4.500 disparos por minuto. La Tormenta de Metal dispara 100 veces más. Una diferencia tan grande que casi no puedo concebirla.
Pero lo que más me sorprende es su finalidad práctica: interceptar el misiles hipersónicos. La inmediatez (resultado de un "disparador electrónico" que elimina todo contacto físico y dispara en 17,5 microsegundos. Es un tiempo tan corto que nuestro cerebro ni siquiera puede procesarlo) y la densidad del fuego crean literalmente una barrera de balas capaces de derribar derribar objetos que viajan a esas velocidades.
Metal Storm, parece una (mala) película de guerra
La génesis de Metal Storm es digna de los viejos villanos de las películas de los 80. De lo contrario: años 90, cuando un inventor australiano llamado Mike O'Dwyer tuvo una idea loca: crear un arma con una potencia de fuego nunca antes vista, capaz de interceptar cualquier misil.
Principios de la década de 2000, O'Dwyer construyó un prototipo con 36 cañones que disparaban (no bromeo) 1 millón de disparos por minuto. Sólo puedes imaginar el interés que despertó en las fuerzas militares de todo el mundo.
en 2006, el Ejército Popular de Liberación de China ofreció a O'Dwyer 100 millones de dólares por su tecnología. Pero a veces las cosas no salen según lo planeado y el proyecto se archiva por problemas técnicos. Hasta hoy, tal vez.
Cómo funciona realmente Metal Storm
El Metal Storm de “estilo chino” ha sido extremadamente simplificado en comparación con la idea original. El arma es como un contenedor grande con múltiples cañones intercambiables, cada uno precargado con sus propias balas.
Cuando se acaba la munición, todo el contenedor se reemplaza en un instante. Es como cambiar el cartucho de una impresora, si me disculpan. El sistema de disparo, entonces, es algo que parece sacado de una película de ciencia ficción: una serie de bobinas que forman un disparador electrónico sin ningún contacto físico. Una pistola de bobina, si escribí correctamente: esta sería la tecnología que permite esa velocidad de disparo absurda.
Lo que significa para el futuro
No puedo evitar reflexionar sobre las implicaciones de tal arma. La Tormenta de Metal no es sólo una impresionante demostración tecnológica: es un cambio de paradigma en la defensa antimisiles. En un mundo donde los misiles hipersónicos son cada vez más comunes, contar con un sistema capaz de interceptarlos es una enorme ventaja estratégica.
Me pregunto cómo esto podría cambiar el equilibrio militar global. Según se informa, China posee tecnología que hace que muchos sistemas de armas actuales queden obsoletos. Es como tener un antivirus contra una nueva generación de virus informáticos.
Pero tengo que admitir que todo esto también me preocupa un poco. Como cualquier tecnología militar revolucionaria, Metal Storm podría desencadenar una nueva carrera armamentista. Y la historia nos enseña que estas carreras rara vez terminan bien.