Imagina que estás en el supermercado. Abres la nevera, hueles un pollo y de repente tu cuerpo empieza a producir anticuerpos. Imposible, pero no para los nematodos C. elegans. Estos Sherlock Holmes microscópicos del mundo bacteriano han demostrado que pueden oler el peligro y activar sus defensas inmunitarias incluso antes de probar el "plato del día".
Son impresionantes. En términos informáticos, sería un antivirus que se actualiza en cuanto detecta un hacker: sólo que en este caso el hacker es un bacteria y el antivirus es un gusano.
La nariz que te salva la vida
I nematodos C. elegans son auténticas estrellas de rock en el mundo de la investigación científica. Estos diminutos gusanos, de aproximadamente un milímetro de largo, son estudiados en laboratorios de todo el mundo. Y siempre sorprenden. Ahora han demostrado que tienen un talento oculto que sería la envidia de cualquier sumiller: pueden oler las bacterias malas y prepararse para lo peor.
Pero, ¿cómo funciona este superpoder olfativo? Bueno, imagina tener una nariz tan sensible que puedas distinguir entre una bacteria buena y una mala solo por el olfato. aquí, yo nematodos ellos pueden hacerlo. Y no sólo se vuelven exigentes con la comida.
Preparativos para la batalla intestinal.
Cuando un nematodo huele una bacteria peligrosa, no piensa en levantar la nariz (suponiendo que la tenga). No, entra en modo guerra total. Sus células intestinales Comienzan a destruir las mitocondrias., esas pequeñas potencias celulares que suelen ser nuestros mejores amigos.
¿Por qué esta autodestrucción? Porque es como si los suministros de alimentos se quemaran antes de que llegue el enemigo. Las bacterias malas aman el hierro de las mitocondrias. Entonces, al eliminarlos, nematodos esencialmente están diciendo: "No hay comida para ti, bacterias malas".
Nematodos, el olor del peligro
Pero, ¿qué es exactamente ese olor que alarma a los nematodos? se llama Acetil propionilo, y es producido por una bacteria particularmente desagradable llamada Pseudomonas aeruginosa. Para los nematodos, oler esto es como oler algo quemándose: sabes que no augura nada bueno.
Y no crea que las lombrices intestinales son unos histéricos que entran en pánico ante cada olor. Sus neuronas olfativas están constantemente en modo "centinela", listas para detectar el más mínimo indicio de peligro. Metafóricamente hablando, nunca se queda dormido en el trabajo.
De las pruebas de laboratorio al mundo real
Los investigadores hicieron un experimento bastante interesante publicado en Science Advances (lo enlazo aqui) “apagando” las neuronas olfativas de los nematodos y, ¿adivinen qué? Los gusanos permanecían en constante estado de alerta, como si siempre olieran el peligro. Es un poco como vivir en un estado permanente de paranoia, pensando que cada sombra es un asesino potencial.
Pero la verdadera pregunta es: ¿este superpoder olfativo se limita a nematodos ¿O podría extenderse a otros animales? Los investigadores están entusiasmados con esta posibilidad. Ya están intentando comprender si los ratones también podrían tener esta capacidad. ¿Y si este fuera el caso también para nosotros los humanos? ¿Podríamos algún día desarrollar un “perfume antipatógeno”? Imagínate rociarte con un poco de agua de protección antes de salir, protegiéndote no sólo del mal olor sino también de las malas bacterias.
Nematodos, el futuro "huele a esperanza"
Esta investigación sobre nematodos abre un mundo de posibilidades. Podría cambiar la forma en que pensamos sobre la inmunidad y la prevención de enfermedades. Quizás, en el futuro, en lugar de tomar vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico, oleremos algo.
En el mundo microscópico se esconden lecciones increíbles. Es posible que estos pequeños gusanos, con su superpoder olfativo, hayan abierto un nuevo capítulo en nuestra comprensión del sistema inmunológico. Una vez más, si prestas atención, puedes oler el futuro.