La era digital ha elevado las redes sociales a herramientas esenciales para difundir información y opiniones. Sin embargo, un informe reciente de Human Rights Watch revela un aspecto preocupante de la moderación de contenidos de Meta. La organización ha documentado numerosos ejemplos de censura de contenido propalestino en Facebook e Instagram, destacando un patrón de supresión del discurso legítimo y pacífico en apoyo a Palestina.
Estas revelaciones plantean serias preocupaciones sobre la responsabilidad de las grandes plataformas tecnológicas de garantizar un debate público justo, libre de influencias externas indebidas.
Moderación de contenidos y libertad de expresión.
La cuestión central del informe de HRW es el delicado equilibrio entre la necesidad de moderar el contenido en línea y el respeto a la libertad de expresión. Meta, a través de sus plataformas Instagram y Facebook, enfrenta el desafío de gestionar una enorme cantidad de contenido generado por los usuarios, equilibrando la seguridad en línea y el respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, el documento destaca cómo la censura de Meta no fue una acción neutral, sino una intervención deliberada, que sólo silenció específicamente las voces propalestinas.
El informe de Human Rights Watch
El informe se llama "Las promesas incumplidas de Meta: censura sistémica del contenido palestino en Instagram y Facebook", e lo enlazo aqui. Se basa en un análisis detallado de más de mil casos.
Estos incluyen eliminar publicaciones, historias y comentarios; deshabilitar cuentas; restricciones para interactuar con las publicaciones de otros; y la llamada “prohibición en la sombra”, que reduce significativamente la visibilidad y el alcance de los materiales de una persona sin previo aviso.
El informe también destaca cómo Meta ha aplicado de manera inconsistente sus políticas sobre contenido violento y gráfico, incitación a la violencia, discurso de odio y desnudez o actividad sexual.
Las implicaciones para los Derechos Humanos
La investigación de HRW encuentra un impacto negativo en los derechos humanos de los propios usuarios palestinos, afectando su capacidad para compartir información y experiencias.
A pesar de las recomendaciones recibidas tras la investigación y la orientación de su Consejo de Supervisión, Meta no ha cumplido sus compromisos y sigue sin cumplir con sus responsabilidades en materia de derechos humanos. Este comportamiento plantea dudas sobre el papel de las plataformas tecnológicas en la configuración de la narrativa pública y su capacidad para actuar de manera justa e imparcial.
¿Pero es verdad? Si hablas a favor de los palestinos en las redes sociales, ¿te silencian y te prohíben en la sombra? La respuesta de meta
Meta reaccionó al informe reiterando su compromiso con los derechos humanos. La empresa afirma seguir principios claros para afrontar situaciones difíciles como esta.
Sin embargo, el informe de Human Rights Watch critica el enfoque de Meta y destaca que las medidas adoptadas no fueron suficientes para abordar el impacto negativo sobre los derechos humanos. En particular los de los usuarios palestinos, especialmente después del 7 de octubre, tras el ataque terrorista de Hamás en territorio israelí.
Hoy los palestinos, mañana ¿quién?
Human Rights Watch aconseja a Meta abrir más sus plataformas a la libre expresión, especialmente en temas importantes como los derechos humanos y los movimientos políticos. La organización sugiere que Meta revise algunas de sus políticas para garantizar que estén en línea con los estándares internacionales de derechos humanos.
En particular, recomienda verificar mejor la política que permite eliminar contenido en función de su relevancia, para evitar la eliminación de información importante. Estos pasos son fundamentales para mantener las redes sociales como espacios abiertos y justos, donde todos puedan expresarse libremente.
De otra manera, más o menos tecnológica, más o menos obvia, más o menos sutil, más o menos dura, siempre es una forma de dictadura que suplanta a la democracia.