Olvídate de la idea de tener un abrigo para el invierno y una chaqueta ligera para la primavera. Una nueva fibra programable está a punto de cambiar la forma en que vestimos, adaptándose a las condiciones climáticas en tiempo real.
¿Cómo funciona?
La fibra, llamada FibraRobo, fue desarrollado por un equipo interdisciplinario de investigadores del MIT. Utiliza un material conocido como elastómero de cristal líquido (LCE) lo que permite que la fibra se contraiga y expanda en respuesta a los cambios de temperatura.
En la revista de prensa que presenta la tecnología (te lo enlazo aqui) Los investigadores del MIT señalan que los tejidos fabricados con FibeRobo pueden volverse más aislantes cuando hace frío y más transpirables cuando hace calor.
Aplicaciones prácticas
Esto no es sólo una novedad para la ropa. Esta tecnología tiene el potencial de usarse en una amplia gama de aplicaciones, desde bandas de compresión posquirúrgicas hasta ropa deportiva que se adapta a su nivel de esfuerzo físico. Imagina una banda elástica que ayuda a la circulación sanguínea después de una cirugía, o una camiseta que se aprieta y afloja dependiendo de tu frecuencia cardíaca durante el ejercicio.
El equipo del MIT está entusiasmado con las posibles aplicaciones futuras de FibeRobo. Ya está explorando formas de hacer que la fibra sea reciclable o biodegradable. Además, los investigadores quieren simplificar el proceso de síntesis de polímeros para que incluso los usuarios sin conocimientos específicos de laboratorio puedan producirlo.
En resumen, esta fibra podría revolucionar nuestra forma de vestir, pero también abrir nuevas vías en sectores como la medicina, el deporte e incluso la ingeniería aeroespacial: un gran paso adelante en el campo de la tela inteligente.
La fibra del futuro
Crear una fibra como FibeRobo no fue fácil. Los investigadores tuvieron que superar numerosos desafíos, desde la síntesis química hasta la fabricación a gran escala. Desarrollaron una máquina con piezas impresas en 3D y cortadas con láser para superar las dificultades de fabricación, y el resultado es una fibra que se puede producir a muy bajo coste.
“Usamos telas para todo. Fabricamos aviones con compuestos reforzados con fibra, cubrimos la Estación Espacial Internacional con tela protectora contra la radiación, los usamos para expresión personal y ropa de rendimiento”, dice. jack forman, autor principal de la investigación. "Gran parte de nuestro entorno es adaptativo y reactivo, pero lo que necesita ser más adaptativo y receptivo, el tejido, es completamente inerte".
El esta en lo correcto. Por eso no puedo esperar a ver adónde nos lleva esta innovación.