¿Conoce esa sensación de no reconocer más a un viejo amigo porque de repente cambió? Esto es un poco de lo que está pasando con el diseño de espacios de trabajo. Y el responsable de todo esto no es una persona, sino la Inteligencia Artificial.
Una mano inteligente
Arjun Kaicker, arquitecto y diseñador especializado en espacios de trabajo, subraya cómo la evolución de los últimos dos años (no dos décadas) ha sido más significativa que la experimentada en los 25 de su carrera.
Kaicker y colegas de Zaha Hadid Architects, agencia de arquitectura histórica fundada en Londres en 1979, ha optado por adoptar el cambio mediante el uso de datos e IA para diseñar espacios de trabajo futuristas.
“La pandemia ha dado un impulso increíble a la innovación en el mundo del trabajo” dice Kaicker. Anteriormente, el diseño de oficinas era "talla única", con escritorios y entornos estándar para todos. Ahora el viento ha cambiado.
Nueva era para espacios de trabajo
El equipo de arquitectos es pionero: entre los pocos que ya han creado un grupo dedicado a la inteligencia artificial, muestra métodos y dinámicas de trabajo que pronto veremos por todas partes, también en el ámbito de la arquitectura y el diseño.
El diseño de los espacios de trabajo verá un terremoto: los algoritmos y la inteligencia artificial permitirán una lectura mucho más precisa y dinámica del espacio y su uso.
Eso sí, no es una cuestión de estética: sensores capaces de monitorizar el flujo de personas y las condiciones ambientales (temperatura, calidad del aire, niveles de ruido, humedad, niveles de CO2 y luz natural) proporcionarán datos con mayor detalle que nunca sobre las necesidades reales.
¿Resultado? Espacios de trabajo en constante evolución, mobiliario reorganizado, iluminación reelaborada, personas posicionadas en posiciones más adecuadas a su trabajo y tiempos optimizados.
Los retos del futuro
Secondo Patrik Schumacher, que reemplazó a la fallecida Zaha Hadid al frente del estudio, muchos estudios prefieren centrarse en proyectos de museos o residenciales. Un error, porque las oficinas son el lugar “donde se genera riqueza y prosperidad”, según palabras exactas.
Por esta razón, afirma, la inteligencia artificial hará que los edificios del siglo XXI sean tan receptivos y avanzados como los automóviles y los dispositivos electrónicos.
¿Qué pasa con la privacidad? ¿Cómo se puede proteger la privacidad de los trabajadores cuando se pueden monitorear todos sus movimientos? Schumacher lo tiene claro: las empresas deben comportarse de forma responsable. El objetivo final es mejorar la experiencia laboral, no vigilar ni penalizar a los empleados.
Tal vez. Mientras tanto, a 3 años del inicio de la pandemia, la mayor parte del planeta quiere rediseñar la relación entre hogar y trabajo. Y no con inteligencia artificial, sino con inteligencia emocional.