La provincia argentina del archipiélago de Tierra del Fuego aprobó esta semana un proyecto de ley que prohíbe el cultivo de salmón. La práctica fue prohibida debido a preocupaciones sobre su propia sostenibilidad.
La decisión sigue a la propuesta de iniciar este tipo de fincas en el Canal Beagle, en esa zona. Según MercoPresssin embargo, es la única zona donde Argentina podría criar salmón de manera factible. Los legisladores aprobaron por unanimidad el proyecto de ley para prohibir esta práctica, y su decisión es la primera de este tipo en el mundo.
No es un caso que Estefanía González de Greenpeace declaró que "Argentina está haciendo historia".
No hay granjas de salmón
La elección valiente también es muy sabia. Cuando una industria de este tipo está activa no es fácil reducirla, su impacto en el medio ambiente de las zonas en las que se ubica es enorme, y también hay muchas acusaciones de ilegalidad y daño permanente al ecosistema.
A los ojos del mundo, Argentina logra dar un gran paso hacia la protección del ecosistema y también su cultura.
Estefanía González, Paz verde
¿Por qué esta prohibición?
El cultivo de salmón ha sido objeto de duras críticas durante mucho tiempo por su impacto en el planeta y el bienestar animal. Las piscifactorías se propagan entre sí parásitos, como piojos de mar, pero también peces silvestres. Para combatir este fenómeno, los agricultores usan antibióticos: los antibióticos, a su vez, ingresan a las aguas circundantes.
¿Resultado? Aumenta la resistencia a los antibióticos, tanto en la vida marina como en los consumidores de pescado.
No hay una forma correcta de hacer algo mal, esa es la verdad. Y el salmón, especialmente el que querían empezar a criar en Argentina, no es una especie natural en esa zona.
La cantidad de productos químicos y antibióticos necesarios para su cría imposibilita realizar esta actividad sin graves consecuencias medioambientales.
La elección parece obvia, ¿verdad?