No todo el mundo puede permitirse el lujo de pagar a una persona para que nos deje dormir profundamente. Sin embargo, es bueno saber que alguien mantiene los ojos abiertos para vigilarnos mientras dormimos.
Este es el trabajo de Scout, el mini robot guardián desarrollado por moorebot, lo último en una ola de soluciones tecnológicas para vigilancia casa.
Entrenar a un robot guardián
Actualmente objeto de una campaña de financiación colectiva, Scout recorre suelos y alfombras con sus cuatro ruedas propulsadas de forma independiente.
Son ruedas Mecanum, de hecho. Él dice "¿qué significa eso?". Se trata de ruedas compuestas por rodillos motorizados en ángulo que permiten que el robot se mueva de un lado a otro sin dejar de mirar hacia adelante.
Los usuarios comienzan guiando manualmente al Scout a través de un camino de patrulla en el piso de su casa, usando una aplicación especial para teléfonos inteligentes. El software de a bordo del robot guardián registra esa ruta y, posteriormente, guía a Scout durante sus "turnos" de patrulla programados.
Ojos en todas partes
Scout está conectado de forma inalámbrica al sistema Wi-Fi doméstico: los usuarios pueden ver en tiempo real desde su cámara de visión nocturna de 1080p a través de un portal en línea, estén donde estén. También pueden tomar el control manual del robot a través del portal o la aplicación.
Scout también tiene su propio micrófono y detector de movimiento. Puede controlar de forma autónoma movimientos y ruidos anormales y puede detectar y evitar obstáculos automáticamente mientras lo hace.
no sólo
el pequeño robot guardián también puede reconocer cuerpos humanos y mascotas. En caso de ruidos o movimientos sospechosos, Scout puede saber si fueron causados por intrusos humanos o por el gato del usuario.
Cualquiera que lo esté, sin embargo, puede comunicarse con el usuario gracias a un sistema de audio bidireccional. Todos los videos se graban y almacenan en la nube.
Incansable (o casi)
Según Moorebot, una carga de tres horas de la batería de litio de 2.000 mAh del Scout le da al robot guardián unas 2,5 horas de duración de la batería. Cuando la batería comienza a agotarse, el robot regresa automáticamente a su estación de carga, como cualquier Roomba.
Si pudiera obtener los fondos necesarios para iniciar la producción, Scout costaría alrededor de 180 euros. Actualmente, para quienes pretenden financiar el lanzar en Kickstarter, el robot guardián cuesta alrededor de 120 euros.
¿Quieres verlo en acción? Mira el video a continuación.