Una premisa necesaria: las personas con síndrome de Down llevan una vida absolutamente plena y autónoma a nivel social, personal, familiar y profesional.
Sin embargo, el síndrome de Down puede tener efectos sobre las capacidades cognitivas que dificultan el ejercicio de la memoria o el aprendizaje. Dificultades que muchos investigadores consideran irreversibles e intratables.
Hoy, sin embargo, los investigadores de la Universidad de San Francisco en California y el Baylor College of Medicine dicen que tienen revirtió estos efectos del síndrome de Down en muestras de roedores, presagiando un futuro en el que la medicina puede hacer lo mismo con los humanos mejorando la calidad de vida de las personas.
Todas las personas con síndrome de Down comparten un rasgo en común: una copia extra del cromosoma 21. Por esta razón, muchos investigadores han centrado su trabajo en el campo de la genética.
Revertir los efectos cognitivos del síndrome de Down: el estudio publicado ayer
En el estudio publicado ayer en la prestigiosa revista científica Science el equipo de investigación se centró en las células productoras de proteínas en el cerebro de ratones con síndrome de Down. El hallazgo fue que la región del hipocampo produce en promedio un 39% menos de proteínas que los ratones sin síndrome de Down.
Un estudio más profundo llevó a la conclusión de que la presencia de un cromosoma extra está relacionada con el comportamiento de las células del hipocampo. Estos desencadenan la respuesta integrada al estrés, que reduce la producción de proteínas.
"Las células monitorean constantemente su estado", dice el investigador pedro walter en un el comunicado de prensa.
“Cuando algo sale mal, las células responden produciendo menos proteínas, una respuesta típica al estrés celular. Sin embargo, para mantener altas funciones cognitivas es necesaria una síntesis completa de proteínas: cuando se reduce, pueden surgir problemas cognitivos ".
Al detener la actividad de la proteína quinasa R, o PKR, responsable de la respuesta integrada al estrés en ratones, los investigadores no solo restauraron la producción completa de proteínas, sino que también mejoraron la función cognitiva en los ratones.
Por supuesto, el hecho de que funcione en ratones no significa automáticamente que funcionará en humanos.
Sin embargo, cuando los investigadores analizaron el tejido cerebral de personas fallecidas con síndrome de down, encontraron evidencia de que ellos también cerebro se activó la respuesta integrada al estrés.