El reloj inteligente es un buen producto, pero no ha revolucionado el monitoreo de la salud personal como los fanáticos esperaban.
Sí, puede contar tus pasos, pero no puede decirte cómo se mueve tu cuerpo. Evalúa la calidad del sueño, pero no ve cómo está respirando. En resumen, el reloj inteligente solo rasca la superficie de lo que debería ser la relación "íntima" entre nuestro cuerpo y la tecnología portátil.
Por lo tanto, una nueva investigación en Carnegie Mellon tiene como objetivo convertirlo en un dispositivo realmente útil, con la ayuda de un soporte. Su nombre es ElectroDermis, un parche electrónico con sensores integrados. "Nos inspiramos en los vendajes tradicionales, que se encuentran en diferentes tamaños y longitudes, suaves y anatómicos". dice el coautor del estudio Eric Markvicka.
ElectroDermis evoluciona aún más el concepto. Utilizando el escáner 3D de una aplicación específica, el equipo captura la forma de cada parte del cuerpo y utiliza software patentado para producir un parche de tamaño personalizado que se adapta perfectamente al usuario.
ElectroDermis puede monitorear muchos parámetros y dinámicas de puntos (piense en el hueco de las rodillas) que no serían accesibles por ningún parche en el mundo.
Ya he mencionado circuitos flexibles en el pasado reciente, y el de hoy no está entre los más discretos, lo admito.
Pero es sin duda el más completo, de lejos el más eficiente, en este momento el único realmente reutilizable.
La ergonomía de este producto al mismo tiempo garantiza su durabilidad. La perfecta adherencia al cuerpo, casi como una segunda piel, reduce los pliegues y el estrés.
Sí, pero en la práctica?
Más allá de las características que hacen que ElectroDermis ya sea muy interesante, su lanzamiento ha sido acompañado por varios ejemplos prácticos para comprender mejor el potencial de sus sensores.
Gracias a los acelerómetros, puede controlar con precisión los movimientos (y cualquier problema) de las articulaciones. Con un micrófono colocado en el cuello puedes distinguir y rastrear los alimentos que ingerimos simplemente por los diferentes sonidos de la deglución. Una cámara de video de un solo píxel colocada en el área y un LED muy pequeño pueden indicarle con una hermosa luz verde cuando la herida ha desaparecido y el cuerpo está curado.
ATENCIÓN: Estas no son hipótesis de uso. Son prototipos que el equipo de ElectroDermis ya ha desarrollado.
La producción personalizada de un solo ElectroDermis dura aproximadamente una hora y cuesta alrededor de € 25. No todos los tipos requerirán fabricación personalizada, por lo que se estima que los conjuntos pequeños de estos parches tendrán un precio final de 10-12 €, aproximadamente el precio de una banda elástica actual.
Y vamos a los limites
La perfección no pertenece a este mundo, y ElectroDermis también tiene sus defectos. los parche del futuro No es lavable ni impermeable. Puede que no sea el estándar definitivo, pero ciertamente marca un hito histórico para la investigación en dispositivos médicos portátiles.