Este elegante catamarán pasó ante mis ojos, lo que refleja claramente la influencia de ese gran genio que fue Sergio Pininfarina. Un barco diseñado para el tiempo libre con el máximo lujo, a la vez que ofrece espacios discretos para mantenerse al margen.
Este blog está publicado en 10 idiomas diferentes, pero sé que sea cual sea el idioma en el que lo leas, Pininfarina será un nombre que ya has escuchado. La casa de diseño italiana Pininfarina es conocida por superar los límites de la creatividad y la innovación en una variedad de campos, en primer lugar, el automotriz. Sin embargo, el sueño no vive solo de los automóviles y, por lo tanto, la empresa con sede en Turín ha logrado su parte justa en el diseño de yates.
Hoy el diseñador automotriz Samuel Errico Piccarini y el estudio de diseño C-Yacht han unido fuerzas para ofrecer un yate de la marca Pininfarina a clientes influyentes y exigentes. En este caso concreto, el cliente es Ryu Cardoso, de 45 años, fundador de una empresa textil en Japón. El objetivo, como se mencionó, era muy claro: diseñar un barco que satisficiera las necesidades de la mundanalidad y también del yoga solitario del magnate cliente.
Un templo de Pininfarina que navega silenciosamente
El resultado de los esfuerzos creativos es Capitolo, un catamarán Pininfarina inspirado en el catamarán SEVENTY 7 y el velero de recreo Sunreef 80. Chapter toma lo mejor de estos dos increíbles barcos para asombrar con su diseño radical y futurista. En resumen: en los costados y en la proa el barco es transparente. Desde allí se ve el mar como si literalmente se deslizara sobre el agua.
En panavision. En la cubierta del multicasco podrá tomar el sol, hacer una barbacoa o relajarse en el jacuzzi.
El interior es un gran espacio abierto y luminoso. La luz viene de todas direcciones y la sensación es siempre la de dominar el espacio. No soy un lobo de mar, pero cuando veo este u otros barcos locos (lo he hablado varias veces) realmente me gustaría vivir siempre en la navegación.
Pininfarina Capitolo es un ejemplo de cómo una idea y un diseño limpio pueden “atacar” cualquier objeto, móvil o inmóvil, y transmitir claramente una filosofía.