Los arquitectos Koichi Takada muestra las primeras imágenes del estudio recientemente completado para un espectacular rascacielos en Sydney, Australia.
Infinity es un rascacielos residencial de uso mixto con una gran abertura en el interior. No solo tiene una función estética: crea un efecto refrescante natural, reduciendo así el consumo de energía. Una especie de efecto Iceberg.

Infinity tiene un agujero para enfriar el edificio. Nace con la idea de dejar pasar el viento, para obtener un efecto de enfriamiento natural de los espacios interiores a través de diferenciales de presión. Es un rascacielos iceberg en un entorno muy urbanizado.
Infinity, un rascacielos de iceberg en Sydney
Los icebergs que se derriten son el resultado del calentamiento global. Dada la proximidad de Australia al Polo Sur, Australia recibe fuertes vientos y frentes fríos del sureste, un vórtice polar que comienza justo en la Antártida.
La forma aerodinámica y la amplia abertura en el centro del rascacielos iceberg actúan como una entrada para la luz del día y la ventilación natural, mejorando la experiencia del usuario final e influyendo en la forma en que el edificio se integra con su entorno.

La gran piscina al aire libre de Infinity se encuentra en la base de la abertura y cuando el viento pasa sobre esta gran masa de agua, enfría el aire y lo guía hacia el corazón de la arquitectura: el patio público central.
Infinity: diseñado para respirar
La apertura del rascacielos iceberg se convierte en un componente clave para brindar una mejor calidad del aire interior y confort térmico a los residentes. Infinity reduce el consumo de energía y minimiza la dependencia del aire acondicionado.
La complejidad del proyecto requirió extensas simulaciones, pruebas en túnel de viento y modelado por computadora para asegurar que se cumplieran los objetivos de desempeño.

Todo el trabajo para conseguir el rascacielos iceberg de Sydney es una importante estrategia de diseño. Una estrategia que pretende no solo mejorar las condiciones de vida, sino hacer una contribución sostenible al entorno urbano.
Sin embargo, no solo el viento: Infinity está "esculpido" para que la forma fluida también aumente la luz solar durante todo el año en los espacios públicos circundantes.

Un ejemplo de cómo el diseño avanzado (quizás con una buena contribución de diseño generativo) nos está conduciendo a edificios cada vez más futuristas, pero al mismo tiempo cada vez más "naturales".