No hace falta estar cómodo: la crisis también hace estragos en el sofá. La queja de Natuzzi.

La globalización impulsada no se ha interpretado de la mejor manera: muchos analistas esperaban que el mundo se volviera más pequeño y, en cambio, descubrimos que era peor. Faltan reglas que permitan una verdadera libertad de intercambio, porque la ausencia total de restricciones económicas ha nivelado a la baja los precios de los bienes que requieren trabajo humano: su descenso ha correspondido a la disminución de los ingresos y del poder adquisitivo de los trabajadores. ¿Y la calidad de los productos? Empeoró, con el uso de… Más