OpenAI acaba de fijar dos fechas específicas: septiembre 2026 para un asistente de investigación de IA a nivel de prácticas, Marzo 2028 para un investigador completamente autónomo. El anuncio se produjo durante una transmisión en vivo en la que Sam Altman e jakub pachockiEl científico jefe de la compañía describió el sistema como capaz de “completar de forma autónoma proyectos de investigación a gran escala”.
Esto no es una actualización incremental de ChatGPT, sino un cambio de paradigma: De ser una herramienta pasiva que responde preguntas, se ha convertido en una entidad activa que formula hipótesis, diseña experimentos y extrae conclusiones. Él silba.
De chatbot a investigador: una guía de dos pasos
La primera fase Se trata de un sistema que se comporta como un becario de laboratorio: es capaz de seguir instrucciones complejas, analizar datos y realizar experimentos bajo supervisión. La segunda fase Eliminar ese descuido. Pachocki aclaró que no se trata de un ser humano estudiando inteligencia artificial, sino de unLa IA realiza investigación científicaLa distinción es importante.
El investigador artificial podrá (reformulo: debería poder) identificar lagunas en el conocimiento científico, formular preguntas de investigación relevantes, diseñar metodologías para responderlas, realizar experimentos y, finalmente, interpretar los resultados para producir nuevo conocimiento.. Una cosa monumental.
La estrategia técnica se basa en dos pilares. El primero es la innovación algorítmica continua, que parte del progreso ya demostrado por los modelos GPT-4 y sistemas de razonamiento como o3. El segundo, más radical, es la expansión masiva del tiempo de cómputo para las pruebas: otorgar a los modelos mucho más tiempo para procesar los problemas. ¿Cómo?
Los modelos actuales ya demuestran capacidades impresionantes. Pueden manejar tareas con horizontes temporales de alrededor de cinco horas y competir con los mejores humanos en concursos como Olimpiada Internacional de Matemáticas.
Según Pachocki, sin embargo, para los descubrimientos científicos más ambiciosos “merecerá la pena dedicar centros de datos enteros con gran capacidad de computación a un solo problema”.
La renovación que hace posible lo imposible
El anuncio de la hoja de ruta coincide con la finalización por parte de OpenAI de su transición de organización sin ánimo de lucro a empresa corporación de beneficio públicoEsto no es casualidad. La nueva estructura elimina las limitaciones impuestas por la ley original y abre nuevas oportunidades para la captación de capital.
De acuerdo conLa Fundación OpenAI, una organización sin fines de lucro, conservará una participación del 26% en la nueva entidad con fines de lucro y continuará liderando la dirección de la investigación, con un compromiso de 25 mil millones de dólares dedicados al uso de la IA para combatir enfermedades y gestionar iniciativas de seguridad.
Altman explicó que la reestructuración crea un marco que respalda el ambicioso cronograma de los investigadores de IA, manteniendo al mismo tiempo el compromiso con un desarrollo responsable. La capacidad de la rama con fines de lucro para obtener más financiación le permite ampliar la infraestructura necesaria para lograr estos avances científicos. OpenAI se ha comprometido a construir 30 gigavatios de infraestructura de IA. una inversión estimada en 1,4 billones de dólares en los próximos años.
AGI redefinida: ya no es un objetivo, sino un proceso
Altman abordó directamente el tema deInteligencia Artificial General (AGI), argumentando que el término se ha “sobrecargado enormemente” y que será “un proceso que se desarrollará a lo largo de varios años”. En lugar de intentar abarcar todas las definiciones posibles de IAG (imposible cómo definir de forma única la conscienciaOpenAI tiene objetivos concretos. El de marzo de 2028 es «tener una verdadera investigador “Inteligencia Artificial General automatizada y definir qué significa eso, en lugar de contentar a todos con una sola definición de IAG”.
Se trata de un enfoque pragmático que desplaza el foco de los debates teóricos a las habilidades prácticas. Un investigador de IA autónomo aún representaría un salto cualitativo enorme, quizás decisivo: Un sistema capaz no solo de procesar información, sino también de generar auténtico conocimiento nuevo, al igual que lo hace un científico humano.
Precedentes: Cuando la IA ya está realizando investigaciones
La idea no es del todo nueva. Un proyecto llamado “El científico de IA”, desarrollado en colaboración con el Laboratorio Foerster para la Investigación en IA dell 'Universidad de oxfordYa se ha demostrado un sistema para el descubrimiento científico totalmente automatizado. El sistema genera ideas de investigación, escribe código, ejecuta experimentos, visualiza resultados y produce manuscritos científicos completos. Cada artículo cuesta alrededor de 15 dólares, y el proceso puede repetirse iterativamente para desarrollar ideas de forma abierta.
Incluso los laboratorios nacionales están experimentando. Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley utiliza sistemas robóticos Mientras los Autobots investigan nuevos materiales para aplicaciones energéticas y computación cuántica, se reducen drásticamente los tiempos de validación de materiales para baterías y componentes electrónicos.
OpenAI afirma que estos objetivos se alinean con el impulso general de la compañía para avanzar en la investigación científica y permitir que la IA realice descubrimientos más rápido que los investigadores humanos, aborde problemas complejos que superan las capacidades humanas actuales y acelere drásticamente la innovación tecnológica en múltiples campos como la medicina, la física y el desarrollo tecnológico.
Si la pregunta clave es: ¿cuándo alcanzará la IA la autonomía suficiente para no necesitarnos?, OpenAI acaba de dar una respuesta: tres años. Quizás menos, si el progreso se acelera como hasta ahora.
Mientras tanto, alguien debería empezar a pensar qué harán todos esos estudiantes de doctorado cuando su principal competidor ya no necesite ni dormir ni recibir subvenciones.