Vitamina B3, dos veces al día, 500 miligramos por dosis. Esta sencilla fórmula... redujo el riesgo de cáncer de piel hasta en un 54% en un estudio que involucró a casi 34 veteranos estadounidenses. La investigación, recién publicada en JAMA Dermatología dall 'Universidad de Vanderbilt, representa la evidencia más sólida jamás recopilada sobre la eficacia preventiva de la niacinamida contra los cánceres de piel no melanoma.
Un resultado que transforma un suplemento de venta libre en una herramienta de prevención del cáncer accesible para todos, con costos mínimos y beneficios documentados.
El estudio
El equipo dirigido por Dr. Lee Wheless del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt analizaron los historiales médicos de 33.822 veteranos estadounidenses, comparando a aquellos que tomaban niacinamida (500 mg dos veces al día durante más de 30 días) con pacientes que no la tomaban. Los resultados fueron sorprendentes: En general, la vitamina B3 se asoció con una reducción del 14% en el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Pero los datos que más impactaron a los investigadores se refieren a aquellos que comenzaron la suplementación después de un primer diagnóstico de cáncer de piel: En estos casos, la reducción del riesgo incluso se disparó. 54%.
Es un poco como si la vitamina actuara como un escudo invisible contra el exceso de sol.
“Me sorprendió mucho el grado de reducción del riesgo”, dijo. Sin embargoEl efecto protector se observó tanto en el carcinoma de células basales como en el de células escamosas, con la reducción más marcada en el carcinoma de células escamosas.
El estudio representa el mayor conjunto de datos jamás analizado para evaluar la eficacia de la niacinamida en la prevención del cáncer de piel en la práctica clínica, fuera de ensayos clínicos controlados. Los veteranos incluidos en el estudio tenían una edad promedio de 77 años y eran predominantemente hombres blancos, características que los exponen a un riesgo particular de cáncer de piel.
Cómo funciona la vitamina B3
La niacinamida, la forma activa de la vitamina B3, actúa mediante mecanismos específicos contra el daño solar. Primero: mejora la reparación del ADN dañados por los rayos ultravioleta. Segundo: previene la inmunosupresión que normalmente sigue a la exposición solar, manteniendo activas las defensas naturales de la piel contra las células anormales.
el lo explica bien Dr. Yousuf Mohammed dell 'Universidad de Queensland, uno de los expertos que comentó el estudio:
La niacinamida parece ser un derivado simple de la vitamina B3 con gran potencial como herramienta práctica para la prevención del cáncer de piel. El momento oportuno es importante: comenzar a tomarlo temprano puede ser la clave para una protección más eficaz.
La vitamina B3 interviene en la producción de NAD+ (dinucleótido de nicotinamida y adenina), una coenzima esencial para la producción de energía celular y la reparación del ADN. Cuando las células cutáneas sufren daños por los rayos UV, la niacinamida proporciona el combustible molecular necesario para reparar este daño antes de que se convierta en lesiones cancerosas.
Confirmaciones del pasado, perspectivas futuras
Estos hallazgos se hacen eco de los Ensayo ONTRAC de 2015 realizado en Australia, que demostró una reducción del 23% en la incidencia de nuevos cánceres de piel no melanoma en 386 pacientes de alto riesgo. Pero hay una diferencia crucial: cuando los participantes australianos dejaron de tomar niacinamida, el efecto protector desapareció.
La Dra. Sarah Arron, un dermatólogo del Área de la Bahía de San Francisco, escribió un editorial que acompaña al estudio publicado en JAMA DermatologíaSu conclusión es clara:
“El creciente corpus de literatura sugiere que
Deberíamos recomendar rutinariamente la nicotinamida como prevención secundaria para todos los pacientes con cáncer de piel., y que empezar temprano tendrá un efecto más fuerte”.
El aspecto más interesante es el disponibilidad y seguridad del tratamiento. La niacinamida está disponible sin receta, tiene efectos secundarios mínimos y es muy económica. Un detalle importante: Debes elegir la forma que termina en “amida”, no niacina. (ácido nicotínico), que es otra forma de B3 sin los mismos efectos protectores.
Vitamina B3: cuándo empezar y para quién
Según la evidencia que ha surgido, como has leído, la vitamina B3 funciona mejor como prevención secundaria: protege a quienes ya han tenido una primera cáncer de piel Hasta que existan directrices oficiales para la población general, los dermatólogos están empezando a prescribirlo a pacientes que ya se han sometido a cirugía por carcinomas de células basales o de células escamosas.
La dosis estudiada es de 500 mg dos veces al día, régimen bien tolerado y sin interacciones significativas con otros fármacos. Un poco como contratar un seguro contra el sol de ayer que sigue causando daños hoy..
Si se confirma a mayor escala, la prevención con vitamina B3 podría convertirse en una estrategia de salud pública sencilla y eficaz. Un detalle clave: la investigación no sustituye la protección solar ni los controles cutáneos, sino que los complementa.
La verdadera pregunta ahora es si esta vitamina de venta libre se convertirá en el tratamiento estándar para quienes ya han padecido cáncer de piel. Las cifras del estudio de Vanderbilt sugieren que quizá sea el momento de decir que sí.