Se nos da bien hablar de medio ambiente, sostenibilidad y futuro verde. Luego llega el momento de rascarnos el bolsillo para comprar un coche eléctrico, y aquí estamos, últimos en la clase europea. 24% de los italianos Considere la movilidad eléctrica como su próxima compra: un hecho que Nos sitúa a años luz de China (73%) e incluso por detrás de Estados Unidos y Francia. Sin embargo, paradójicamente, somos el país con mayor conciencia ambiental: El 42% elige el eléctrico por el medio ambiente. Entonces, ¿dónde está el problema? El precio, siempre el mismo.
La comparación internacional que duele
El Barómetro de Tendencias de Movilidad Eléctrica 2025 de Punto de apoyo Ha puesto bajo la lupa a 8.000 conductores en seis países diferentes, y los resultados para Italia no son precisamente halagüeños. Mientras que China avanza a buen ritmo: el 73% de los consumidores están preparados para la movilidad eléctrica, Nos quedamos en el 24%, en línea con el Reino Unido pero lejos de Francia (27%) y muy lejos de Estados Unidos (31%).
La investigación revela una paradoja típicamente italiana: tenemos la mayor conciencia ambiental de Europa, pero cuando se trata de actuar, las barreras se vuelven insuperables. Como ya hemos señaladoLa transición eléctrica avanza a distintas velocidades en los distintos países, e Italia parece haber elegido el carril correcto.
El medio ambiente importa, pero no es suficiente para la movilidad eléctrica
Aquí está el primer dato que debería hacernos reflexionar, ya se lo comenté: el 42 % de los italianos indica la atención al medio ambiente como la principal razón para elegir la movilidad eléctrica. Es la cifra más alta entre todos los países occidentales analizados. A estos les siguen los menores costes de gestión (18%), el interés por la innovación tecnológica (14%) y los beneficios fiscales (12%).
En resumen, la conciencia ecológica existe, sin duda. Pero luego llega la factura y todo se complica. El 36% cita el alto precio como la principal barrera para comprar un vehículo eléctrico., seguido de la percepción de autonomía insuficiente (25%) y la escasez de infraestructura de carga (18%).
La diferencia con China es notable: solo el 12% considera el precio un factor disuasorio. Esto se debe a una oferta más amplia y competitiva, y a políticas públicas estructuradas que... Apoyar verdaderamente la transición a la movilidad eléctrica.

La brecha de experiencia en la movilidad eléctrica
Hay otra cifra que revela mucho sobre nuestro retraso: solo el 19% de los italianos ha conducido alguna vez un coche eléctrico. Estamos muy por debajo de Francia (31%) y Alemania (26%), y a años luz de China, donde el 68% ya ha realizado al menos una prueba de conducción.
Esta falta de experiencia directa influye considerablemente en la percepción del usuario. Quienes han probado la movilidad eléctrica suelen desarrollar una actitud más positiva hacia estos vehículos. Estudios en el Politécnico de Milán Confirman que la experiencia del usuario es un factor clave para superar la resistencia psicológica.
FIAT resiste, pero Tesla emerge en la movilidad eléctrica
En cuanto a las preferencias de marca, Italia confirma su amor por el Made in Italy: el 65% considera una marca del grupo Stellantis como su próximo vehículo eléctrico, con FIAT Liderando con un 30%. Una cifra en línea con la de Francia, donde la dimensión identitaria guía las decisiones.
Pero también hay cierta apertura: Tesla Acapara el 16% de las preferencias, seguido de las marcas coreanas y chinas. Esto indica que el mercado italiano de la movilidad eléctrica se está diversificando lentamente, manteniendo al mismo tiempo una fuerte fidelidad a las marcas nacionales.
El camino hacia la aceleración
paolo uggetti, socio y responsable de automoción de BearingPoint Italia, se muestra optimista a pesar de los datos:
Los resultados hablan de un país que mira con creciente interés la movilidad eléctrica, pero que lucha por dar el salto decisivo. Los tres obstáculos principales pueden superarse: instituciones, productores y operadores deben trabajar juntos para lograr condiciones verdaderamente favorables.
No faltan perspectivas: según las previsiones de Motus-E, Incluso en el escenario más conservador, Italia alcanzará los 9,8 millones de vehículos eléctricos en 2035. E Datos de mayo de 2025 muestran señales alentadoras: las matriculaciones de vehículos eléctricos crecieron un 82% en los cinco primeros meses del año.
La movilidad eléctrica en Italia es lenta, es cierto. Pero quizá no sea una cuestión de velocidad: se trata de eliminar los obstáculos adecuados en el momento oportuno. Y el momento puede estar más cerca de lo que pensamos.