Hace seis años parecía el matrimonio perfecto: Microsoft Con sus miles de millones y el poder de Azure, OpenAI Con la brillantez de ChatGPT y la promesa de cambiar el mundo, hoy esa misma alianza entre OpenAI y Microsoft se tambalea como un puente bajo un peso excesivo. Las conversaciones se han vuelto tensas, las negociaciones se han prolongado durante meses y algunos incluso hablan de cargos antimonopolio.
¿Cómo pasamos del "Te quiero" al "Nos vemos en el juzgado"? La respuesta está en tres mil millones de dólares, una adquisición llamada Windsurf y una guerra clandestina por el control de la inteligencia artificial. ¿Tienes tres minutos mientras intento explicártelo todo?
El matrimonio que ya no funciona
La alianza OpenAI con Microsoft ha entrado en esa fase en la que las parejas dejan de hablar y están a punto de empezar a comunicarse a través de abogados. Según el Wall Street JournalLos ejecutivos de OpenAI incluso consideraron acusar a Microsoft de comportamiento anticompetitivo. Era como decirle a su socio de toda la vida: "¿Sabes qué? Eres un monopolista y lo voy a demostrar en los tribunales".
La mecha que hizo estallar todo se llama Windsurf, una startup de desarrollo de IA que OpenAI adquirió por 3 millones de dólares. Microsoft, impulsado por los acuerdos de 2023, exige acceso a toda la propiedad intelectual que OpenAI adquiera. OpenAI se niega. Microsoft insiste. Según lo informado por TechCrunchEl resultado es un estancamiento que ha durado meses.
Pero no se trata solo de Windsurf. Es que la alianza entre OpenAI y Microsoft ha dejado de ser conveniente para ambos. OpenAI quiere reestructurarse, salir a bolsa y crecer. Microsoft quiere mantener el control sobre lo que considera su inversión más valiosa: 13 2019 millones de dólares pagados desde XNUMX. Suena a una relación tóxica, ¿verdad?

Alianza entre OpenAI y Microsoft, o: Cuando el amor se convierte en posesión
El problema es que Microsoft no es solo un inversor: es el proveedor exclusivo de la nube de OpenAI hasta 2030. Es como tener un socio que también controla tu cuenta bancaria. los acuerdos dar a Microsoft acceso a todos los modelos de OpenAI y una parte de las ganancias futuras.
OpenAI, por su parte, ha comenzado a diversificarse. Ha cerrado acuerdos con Oracle y SoftBank para el proyecto Stargate, y ahora quiere añadir a Google Cloud a su lista de proveedores. Es el comportamiento clásico de quienes buscan otras salidas cuando sienten que alguien les respira en la nuca.
Sam Altman e Satya Nadella Siguen sonriendo en público, pero detrás de escena la tensión es palpable. Como señala SiliconANGLEUn ejecutivo de Microsoft calificó la actitud de OpenAI de “arrogante”, acusándolos de solo querer “dinero y poder computacional”.
La guerra de los gigantes de la IA
Hay un factor que hace que esta crisis sea particularmente peligrosa. La alianza entre OpenAI y Microsoft no es solo un acuerdo comercial: es una de las fuerzas que configuran el futuro de la inteligencia artificial. Si fracasa, todo cambiará.
Microsoft ya ha comenzado a prepararse. Ha contratado Mustafa Suleyman Para dirigir una división interna de IA y está experimentando con modelos alternativos a los de OpenAI. Mientras tanto, añadió xAI El traslado de Musk a la plataforma Azure envía un mensaje claro a la tripulación de Sam Altman: "Si se van, tenemos alternativas".
OpenAI respondió, como se mencionó, con la adquisición de Windsurf, que compite directamente con GitHub Copilot, propiedad de Microsoft. Análisis del Grupo Futurum Destaca cómo esta medida representa un intento de OpenAI de capturar el lucrativo mercado de herramientas de desarrollo de IA, cuyo valor se estima en 68 mil millones de dólares para 2029.
El futuro de la inteligencia artificial está en juego
La pregunta no es si la alianza Microsoft-OpenAI sobrevivirá, sino en qué forma. Como ya hemos contadoEstamos en vísperas de desarrollos que podrían llevarnos a la inteligencia artificial generalizada en 2027. En este escenario, el control de las plataformas y las asociaciones se vuelve crucial.
Ambas compañías saben que separarse ahora significaría perder terreno frente a Google, Amazon y otros competidores. Pero también saben que seguir como están, con esta creciente tensión, podría ser aún más perjudicial.
La paradoja es que, mientras luchan por el control, sin darse cuenta abren espacios para quienes esperan en segunda fila. El verdadero ganador de esta crisis podría ser otro: tal vez... Antrópicotal vez Google, quizás una startup de la que hoy en día nadie sabe nada.
El juego aún está abierto, claro, pero os lo aseguro: la era de la alianza OpenAI-Microsoft tal como la conocíamos está llegando a su fin.