Piense en todos los órganos humanos que se pueden trasplantar hoy en día: corazones, riñones, pulmones, hígados, córneas, páncreas. La lista es larga y creciente, pero hasta hace unos días faltaba una pieza importante. La vejiga, con su compleja red de vasos, nervios y tejidos especializados, ha permanecido como un territorio inexplorado en la medicina de trasplantes. Hasta ahora. El 4 de mayo de 2025, en el Centro Médico Ronald Reagan de UCLA, Un equipo quirúrgico ha completado con éxito el primer trasplante de vejiga humana de la historia.
Un hito médico que abre nuevas esperanzas para millones de personas que padecen graves enfermedades de la vejiga, hasta ahora obligadas a vivir con derivaciones urinarias artificiales o neovejigas construidas con porciones de intestino.
Un momento histórico en la medicina de trasplantes
Estamos al borde de uno de esos raros eventos que redefine lo que consideramos posible en el campo médico. Por sorprendente que parezca, la vejiga ha sido hasta ahora uno de los últimos grandes órganos humanos que escapan a las posibilidades de la medicina de trasplantes.
No por falta de intentarlo, claro está. Su compleja estructura, con una densa red de nervios, vasos sanguíneos y tejido muscular altamente especializado, planteó un desafío que pareció insuperable durante décadas. Aunque los trasplantes de corazón, riñón y otros órganos se realizan de forma rutinaria, la vejiga sigue siendo una frontera inexplorada, lo que obliga a los pacientes con problemas graves a recurrir a soluciones alternativas a menudo imperfectas.
La noticia que llega de la Universidad de California en Los Ángeles marca pues un auténtico punto de inflexión en la historia de la medicina.
El paciente pionero: una larga espera finalmente recompensada

Óscar Larrainzar, un hombre de 41 años, es el protagonista involuntario de esta revolución médica. Su historial médico es particularmente significativo: después de haber perdido gran parte de la función de su vejiga debido a tratamientos oncológicos para una forma rara de cáncer de vejiga, en los años siguientes también desarrolló tumores en sus riñones, que fueron completamente extirpados.
Durante siete largos años, el señor Larrainzar dependió de diálisis, con una calidad de vida gravemente comprometida. Su condición lo convirtió en el candidato ideal para este procedimiento pionero: un paciente que ya estaba recibiendo terapia inmunosupresora y que necesitaba un riñón y una vejiga funcionales.
Durante la operación, que duró unas ocho horas, los médicos trasplantaron no sólo la vejiga sino también un riñón, restableciendo así casi por completo la funcionalidad del sistema urinario. Una operación doblemente compleja que representa un ejemplo excepcional de ingenio quirúrgico.
Trasplante de vejiga, un procedimiento fruto de años de investigación
Detrás de este extraordinario éxito hay más de cuatro años de trabajo preparatorio. El equipo quirúrgico dirigido por Dr. Inderbir Gill, presidente del Departamento de Urología de la Universidad del Sur de California, y Dra. Nima Nassiri de la Universidad de California en Los Ángeles, desarrolló la técnica a través de numerosas pruebas y simulaciones.
“Esta cirugía marca un hito histórico en la medicina y tendrá un impacto significativo en el tratamiento de pacientes selectos con vejigas terminales altamente sintomáticas y no funcionales”, afirmó el Dr. Gill en un comunicado de prensa.
Antes de pasar a la cirugía humana, el equipo realizó numerosos procedimientos preparatorios en el Centro Médico Keck de la USC, incluidas las primeras extracciones de vejiga robótica y trasplantes robóticos exitosos en cinco donantes recientemente fallecidos con función cardíaca mantenida mediante asistencia respiratoria.
La colaboración entre dos instituciones médicas líderes de California ha jugado un papel clave en este éxito: USC Urology está a la vanguardia de la cirugía oncológica urológica robótica, mientras que UCLA Urology ha estado durante mucho tiempo a la vanguardia de la investigación de trasplantes urológicos.
¿Por qué es tan importante este trasplante de vejiga?
La respuesta está en la propia naturaleza del órgano.
La vejiga no es simplemente un “recipiente” para la orina. Es una estructura muscular compleja que debe contraerse y relajarse en respuesta a las señales nerviosas, manteniendo al mismo tiempo un revestimiento impermeable que evita que las toxinas de la orina entren al torrente sanguíneo. Además, su ubicación en el cuerpo y sus conexiones con los uréteres y la uretra hacen que el procedimiento sea técnicamente extremadamente difícil.

Antes de este procedimiento pionero, los pacientes que perdían la función de la vejiga debido a cáncer, traumatismos u otras afecciones tenían pocas opciones, ninguna de ellas óptima. La opción más común consiste en crear una “neovejiga” a partir de una sección del intestino del propio paciente, un procedimiento que, si bien ingenioso, conlleva numerosos problemas a corto y largo plazo.
“Si bien estas operaciones pueden ser efectivas, conllevan muchos riesgos a corto y largo plazo que comprometen la salud del paciente, como infecciones recurrentes, deterioro de la función renal y problemas digestivos”, explicó el Doctor Gill.
Resultados alentadores y desafíos futuros
Dos semanas después de la cirugía, los resultados preliminares son extremadamente alentadores. Según los médicos que lo atienden, Óscar Larrainzar muestra signos de una buena recuperación.
“El riñón produjo inmediatamente un gran volumen de orina y la función renal del paciente mejoró inmediatamente”, informó el Dr. Nassiri. “No hubo necesidad de diálisis después de la cirugía y la orina se drenó correctamente hacia la nueva vejiga”.
Por supuesto, como ocurre con cualquier trasplante, el riesgo de rechazo sigue siendo una preocupación importante. Por esta razón, los médicos creen que los candidatos ideales para futuros trasplantes de vejiga serán personas que ya hayan recibido terapia inmunosupresora para otros trasplantes o que requieran trasplantes combinados de riñón y vejiga.
Será necesario un seguimiento a largo plazo para evaluar plenamente el éxito del procedimiento y garantizar que la nueva vejiga mantenga su funcionalidad a lo largo del tiempo. Los expertos se muestran cautamente optimistas, pero subrayan que todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre la longevidad del órgano trasplantado y el nivel de inmunosupresión necesario para prevenir el rechazo.
Trasplante de vejiga: implicaciones para el futuro de la medicina
Las implicaciones de este éxito van mucho más allá del único caso clínico. Se estima que millones de personas en todo el mundo padecen algún tipo de disfunción de la vejiga y que cientos de miles de casos graves podrían beneficiarse de este procedimiento una vez que se perfeccione y se haga más accesible.
El trasplante de vejiga podría revolucionar el tratamiento de enfermedades como el cáncer de vejiga avanzado, la cistitis intersticial grave, la disfunción neurológica de la vejiga y el daño irreversible causado por la radiación o los medicamentos de quimioterapia.
Lo que me sorprende particularmente es cómo este desarrollo encaja en el contexto más amplio de medicina regenerativa, un campo en rápida evolución que busca reemplazar o regenerar tejidos y órganos humanos dañados. Si bien el trasplante es un método tradicional, la investigación paralela sobre vejigas bioingenierizadas creadas a partir de las propias células madre del paciente podría algún día eliminar la necesidad de donantes y terapias inmunosupresoras.
Candidatos potenciales y consideraciones éticas
¿Quién podría beneficiarse de este procedimiento revolucionario? Según los médicos que realizaron la cirugía, los candidatos ideales serían pacientes con vejigas severamente comprometidas o “terminales” que ya requieren terapia inmunosupresora por otras razones.
Los pacientes con cáncer de vejiga que requirió la extirpación de órganos, aquellos con daño de vejiga causado por radiación y personas con defectos de nacimiento graves podrían ser candidatos potenciales para futuros trasplantes.
Como siempre, cuando se trata de procedimientos médicos pioneros, también surgen cuestiones éticas complejas. La disponibilidad limitada de órganos de donantes, los criterios de selección de pacientes y la asignación de recursos médicos son consideraciones que será necesario abordar a medida que este procedimiento se generalice.
La historia de la medicina de trasplantes continúa
El primer trasplante de vejiga humana marca otro hito en la notable historia de la medicina de trasplantes. Desde jose murray realizó el primer trasplante de riñón exitoso entre gemelos idénticos en 1954, cuando Christiaan Barnard Sorprendió al mundo con el primer trasplante de corazón en 1967, cada nuevo hito ha ampliado los límites de lo que consideramos posible.
Cada nuevo tipo de trasplante ha seguido un camino similar: primero se consideró imposible, luego fue experimental y finalmente se convirtió (en muchos casos) en un procedimiento estándar que salva innumerables vidas. El trasplante de vejiga está dando ahora sus primeros pasos en este camino.
Il Dr. Mark Litwin, director del Departamento de Urología de la UCLA, enfatizó la importancia de este momento: «El trasplante de vejiga ha sido el principal interés académico del Dr. Nassiri desde que lo incorporamos al profesorado de la UCLA hace varios años. Es sumamente gratificante verlo llevar este trabajo del laboratorio a pacientes humanos en la UCLA, que opera el programa de trasplante de órganos sólidos más activo y exitoso del oeste de Estados Unidos».
Italia en la medicina de trasplantes
Vale la pena recordar que Italia también tiene una larga tradición de excelencia en el campo de la cirugía de trasplantes y la urología avanzada. Estructuras como laInstituto Nacional del Cáncer Regina Elena Los romanos fueron pioneros en la introducción de técnicas robóticas para la cistectomía y la reconstrucción de la vejiga.
en 2016Por ejemplo, una colaboración italoamericana entre urólogos de Regina Elena y la Universidad del Sur de California ya había conducido al desarrollo de procedimientos innovadores para la extracción de la vejiga con una derivación cutánea continente totalmente intracorpórea, eliminando la necesidad de bolsas externas para la recolección de orina.

Más recientemente, el Hospital San Donato de Arezzo ha desarrollado técnicas avanzadas para la Reconstrucción robótica de vejiga que han alcanzado reconocimiento internacional. en 2024Los investigadores de Arezzo incluso han desarrollado una fórmula matemática para calcular con precisión la cantidad de intestino necesaria para reconstruir una vejiga funcional.
Estos avances demuestran cómo la medicina italiana está a la vanguardia de las técnicas quirúrgicas avanzadas, sentando bases sólidas para la eventual adopción de procedimientos de trasplante de vejiga en nuestro país una vez que estén estandarizados.
Un nuevo capítulo en la medicina
El éxito de este primer trasplante de vejiga humana abre un nuevo y emocionante capítulo en la historia de la medicina. Representa no sólo un triunfo de la técnica quirúrgica, sino también la culminación de años de investigación básica sobre la estructura y función de la vejiga, técnicas de preservación de órganos y protocolos inmunosupresores.
Gill y Nassiri esperan realizar más trasplantes de vejiga juntos en el futuro cercano, ayudando potencialmente a innumerables pacientes con vejigas gravemente comprometidas a llevar vidas más saludables. El estudio clínico en curso en UCLA continuará monitoreando los resultados a largo plazo y perfeccionando el procedimiento.
La medicina avanza de esta manera, paso a paso, empujándose cada vez más en la exploración de lo posible. Lo que ayer parecía ciencia ficción hoy es una realidad clínica, y lo que hoy es una intervención pionera mañana podría convertirse en rutina. El primer trasplante de vejiga humana nos recuerda que, en medicina, como en cualquier campo del ingenio humano, los límites de lo imposible están hechos para ser superados.