Existe una fina línea entre el exceso y la excelencia, y el nuevo simulador de conducción Aston Martin AMR-C01-R la cruza con la misma elegancia con la que los coches de la marca británica afrontan las curvas más desafiantes. Esta no es la típica estación de juegos camuflada en la cabina de un automóvil. No, aquí nos encontramos ante un objeto de diseño que encarna la quintaesencia de la herencia de carreras de Aston Martin y transforma la experiencia virtual en algo que tiene la consistencia de un sueño lúcido. El monocasco de fibra de carbono, la distintiva parrilla, la posición de conducción inspirada en Valkyrie: cada detalle ha sido diseñado para hacerte olvidar que estás jugando (pero No es cuánto pagaste, probablemente) y convéncete de que realmente estás conduciendo.
Cuando lo virtual cuesta más que lo real
Euro 75.000. Vuelve a leerlo con calma y muy lentamente: setenta y cinco mil euros. Ese es el precio de este simulador de conducción, una suma que podría permitirte comprar un auténtico sedán de lujo, con cuatro ruedas, un motor y la capacidad de llevarte a algún lugar. Pero ¿quién necesita ir físicamente a algún lugar cuando puede simular que va allí mientras está sentado en una carcasa de fibra de carbono? Claro, no podrás sentir el viento en tu cabello, pero oye, si puedes pagar ese precio, siempre puedes contratar a alguien que te salude mientras conduces virtualmente.
El monocasco de fibra de carbono presenta la parrilla de carreras característica de Aston Martin y el sistema Curv, diseñado internamente para garantizar una configuración de conducción robusta e inmersiva. Sonrío pensando que probablemente la fibra de carbono utilizada en este simulador podría ser suficiente para construir la mitad de un coche de carreras real, pero evidentemente el objetivo de este producto es alguien que considera que 75.000 euros es un gasto razonable para un accesorio de salón.
Simulador de conducción AMR-C01-R: Ergonomía del lujo virtual
Ofrece una posición de asiento optimizada influenciada por la Aston Martin Valkyrie, con espacio adicional para las piernas para mayor comodidad y facilidad de acceso. 6 milímetros, para ser precisos: porque, ya sabes, esos 6 milímetros adicionales hacen toda la diferencia del mundo, ¿verdad? Son esos pequeños detalles los que justifican el precio de una casa de provincia.
El monitor curvo G95C de 49 pulgadas con curvatura 1000R aumenta la inmersión, que, con una frecuencia de actualización de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms, ya era fluida y ultra sensible. HDR10+ Gaming ofrece colores más intensos y un contraste más profundo, elevando tu experiencia de carreras a nuevas alturas. En este punto me pregunto si no habrán incluido también un sistema que emite olor a goma quemada y champán para completar la experiencia sensorial.
Un objeto de deseo irracional
Honestamente, el AMR-C01-R es una obra maestra del diseño y la ingeniería. Lo digo en serio. Este simulador de conducción muestra líneas elegantes y proporciones bien equilibradas. Es innegablemente hermoso, tecnológicamente avanzado y probablemente ofrece una experiencia premium. gioco extraordinario. Pero el hecho es que por el mismo precio se podría comprar un auténtico coche deportivo (quizás no un Aston Martin, vale) e ir a un circuito real. O tal vez ese sea el punto: ¿Por qué arriesgarte a chocar un auto real cuando puedes chocarlo virtualmente infinitas veces en la comodidad de tu propia casa?
Brillante.