Para algunos de nosotros, morder un croissant equivale a declararle la guerra a nuestro intestino. La harina de trigo no es sólo un ingrediente, sino El enemigo jurado de aproximadamente el 1% de la población mundial. Hasta ahora, sin embargo, no conocíamos con precisión la reacción al gluten, o mejor dicho: el punto exacto en el que se produce el primer “contacto” entre el gluten y el organismo en la enfermedad celíaca.
Como en una novela policíaca donde finalmente se descubre la escena del crimen, un equipo internacional liderado porUniversidad McMaster En Canadá se ha identificado el lugar preciso donde comienza la reacción al gluten: las células de la pared intestinal. No son simplemente espectadores atrapados en el fuego cruzado, pero agentes activos que desencadenan toda la cadena de eventos autoinmunes.
El impacto devastador de la enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca no es sólo una intolerancia alimentaria: es una sentencia de por vida. Para quienes la padecen, incluso los rastros más pequeños de gluten pueden desencadenar una tormenta inmunológica en el intestino. Imagínese tener que examinar obsesivamente cada etiqueta de alimentos, por temor a una contaminación invisible que pudiera convertir una comida en una dolorosa pesadilla. Hinchazón, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal; La reacción al gluten es una “rebelión violenta” del cuerpo que te deja exhausto.
Los verdaderos problemas, sin embargo, aparecen a largo plazo. Inflamación crónica daña las vellosidades intestinales, aquellas estructuras microscópicas que aumentan la superficie del intestino permitiendo la absorción de nutrientes. Es como si alguien estuviera destruyendo sistemáticamente el sistema de filtrado y absorción de nuestro cuerpo. ¿Las consecuencias? Un triste catálogo de problemas que van desde la anemia hasta la osteoporosis, desde el retraso del crecimiento hasta los trastornos neurológicos.
La única terapia disponible actualmente es la eliminación total del gluten de la dieta. Una solución que, admitámoslo, es más fácil decirlo que hacerlo.
Reacción al gluten, genes y papel de las proteínas HLA
La predisposición a padecer enfermedad celíaca es fundamentalmente una cuestión de genética. Alrededor del 90% de las personas con esta afección tienen genes que codifican una proteína llamada HLA-DQ2.5. El 10% restante tiene un pariente cercano, HLA-DQ8.
Estas proteínas cumplen una función crucial en el sistema inmunológico: presentan fragmentos de invasores potenciales a las células de defensa, un poco como los agentes de policía que muestran bocetos de criminales buscados. ¿El problema? Estos “policías” Tienen mala vista y confunden fácilmente los fragmentos de gluten con estructuras corporales normales.
En cualquier caso, la predisposición genética por sí sola no es suficiente. Muchas personas con estos genes nunca desarrollan la enfermedad celíaca. Algo más debe estar sucediendo, y ese “algo más” es lo que los investigadores finalmente han identificado.
Reacción al gluten, el descubrimiento canadiense
La importancia de la investigación Publicado en Gastroenterología Consiste en haber demostrado que las células que recubren el intestino (enterocitos) no son simplemente víctimas colaterales del fuego inmune amigo. Son cómplices activos.
El descubrimiento ofrece una perspectiva de que las células intestinales no son simplemente espectadores pasivos que sufren daños colaterales en un esfuerzo equivocado por eliminar el gluten del cuerpo. Son agentes clave, que se presentan como una combinación de fragmentos de gluten descompuestos por bacterias intestinales y enzimas transportadas a las células inmunes específicas del gluten.
Para demostrarlo, el equipo creó modelos vivos del intestino (organoides) utilizando células intestinales de ratones modificados genéticamente. Estos ratones expresaron los genes humanos de la proteína HLA-DQ2.5, lo que permitió observar de cerca las reacciones al gluten.
“Esto nos permitió delimitar la causa y el efecto específicos y demostrar exactamente si se produce la reacción y cómo”, explica el ingeniero biomédico. Tohid Didar DE LA McMasters.
Nuevas esperanzas terapéuticas
Conocer el inicio preciso de la cadena de acontecimientos que conduce a la reacción al gluten abre el camino a nuevos enfoques terapéuticos. Si hasta ahora nos hemos centrado en eliminar el gluten de la dieta (con todas las dificultades que ello conlleva), ahora Podemos imaginar tratamientos que detengan la reacción en su origen.
La Dra. Elena Verdú, gastroenterólogo de la McMasters, Lo subraya bien:
Hoy en día, la única manera de tratar la enfermedad celíaca es eliminar por completo el gluten de la dieta. Esto es difícil de lograr, y los expertos coinciden en que una dieta sin gluten es insuficiente.
Imagine un futuro donde las personas con enfermedad celíaca Puede disfrutar de una pizza o un trozo de pastel sin consecuencias. Es una posibilidad concreta gracias a este descubrimiento que nos ha mostrado finalmente dónde empieza todo: como en cualquier misterio que se precie, identificar la escena del crimen es el primer paso para resolver el caso.