¿Cuántas veces has deseado poder vivir como un multimillonario paranoico? Bueno, ahora también hay una aplicación para eso. Protector Es el "Uber de las armas": no es mi broma, lo juro. Así lo describe uno de sus promotores. ¿La idea en resumen? Pagas mil dólares (más una membresía anual de $129) y te escoltan ex policías armados como si fueras un VIP amenazado.
Un video promocional Muestra a chicas alardeando de haber ordenado a la seguridad que las lleve al aeropuerto, con hombres de traje que llevan maletas y café con leche. Es un marketing viral cuidadosamente elaborado, claro, pero revela mucho sobre nuestra sociedad y lo que estamos dispuestos a convertir en mercancías.
La estrategia de marketing viral
Los números parecen impresionantes: 15 millones de visitas y contando 30.000 descarga con solo 14 contenidos (ubicados estratégicamente). Pero hay un detalle que arruina el “triunfo”: nada de esto es espontáneo. Las chicas del video (un dúo de influencers conocido como “Fuzz y Fuzz”) admitieron libremente que les pagaron para que fingieran usar la aplicación Protector.
Y no es el único caso. Otro creador de contenido, Camille Hovsepian, resultó ser la novia de nikita féretro, Consultor de aplicaciones y autoproclamado "hacker de crecimiento" en serie. Interesante tipo, Bier: sostiene que una vez que alcanzas cierto nivel de riqueza, deberías dedicarte a “molestar a millones de personas en Internet todos los días lanzando aplicaciones controvertidas, solo por amor al juego”. Me recuerda a alguien con incluso más dinero que él.
Su currículum incluye asesorar a una aplicación de salud para que cambie su nombre a “Reloj de la Muerte” y agregue una función que prediga exactamente cómo y cuándo morirás. Terminó en el número seis en las listas de la App Store y Hablamos de eso aquí. ¿Marketing brillante o distopía de bajo nivel? Tú decides.
Protector, o: la economía de la paranoia
Sinceramente me pregunto quién es el cliente ideal de Protector. ¿Quién carajo se gasta más de 1.000 euros para ser escoltado por ex policías armados? La aplicación parece estar dirigida a ejecutivos de empresas preocupados por su seguridad, llegando incluso a explotar Asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson.
Si un Protector hubiera estado presente cuando Thompson fue asesinado, la crisis podría haberse evitado.
Esta declaración, contenida en un vídeo promocional, va seguida de tres escenarios hipotéticos en los que un guardia afirma que podría haber evitado el asesinato. Explotar la muerte de alguien para vender un servicio: el marketing no tiene límites, ¿no?
Los financistas de la paranoia digital
Hay apoyo financiero para esta locura. Balaji Srinivasan, un tipo conocido por perder una apuesta pública de que un Bitcoin alcanzaría el millón de dólares. Se trata del mismo tipo que alquiló una isla cerca de Singapur para albergar una “Escuela de Redes” de 1 días, descrita como “una ciudad universitaria tecnocapitalista” para “cualquiera que no se sienta parte del establishment”.
Protector, por cierto, ni siquiera es la primera aplicación de este tipo. También hay Lobo negro, que ofrece conductores armados y opera en cinco estados, con alrededor de 256.000 descargas desde su lanzamiento en 2023. El fundador Kerry Rey Brown anuncia su servicio como una alternativa a los taxis autónomos Waymo (como si Uber y Lyft no existieran).
Protector: Evolución distópica
¿La guinda del pastel? Protector planea lanzar “Patrol”, una aplicación donde los usuarios pueden financiar colectivamente a guardias de seguridad para patrullar sus vecindarios. Cuanto más dinero dones, mayor será el nivel de seguridad, incluidos robots y drones para vigilar la zona.
“No somos guardias de centro comercial, somos verdaderos policías”, dice un guardia en un video promocional. Me pregunto si nos damos cuenta de la dirección que estamos tomando: privatizando la seguridad, transformándola en un producto de lujo, creando desigualdad incluso en la protección personal.
En un momento en el que la confianza en las instituciones nunca ha sido tan baja, ¿alguien piensa realmente que la solución es una aplicación que permita contratar “policías privados”? No sé qué piensen ustedes, pero a mí todo esto me parece inquietantemente distópico. Pero bueno, al menos te traen un café con leche.