Érase una vez el coche del pueblo. El verdadero, no el que cuesta como un monoambiente en el centro. Y tal vez Volkswagen esté empezando a sentir que su memoria regresa, a pesar de años de SUV y modelos premium. Miércoles en Wolfsburgo, la casa alemana levantó la cortina en ID.CADA1, un concept car eléctrico que promete devolver la democratización de la movilidad al centro del debate. Todavía no está en el mercado, pero ya está causando polémica por su enfoque radicalmente diferente al de sus competidores.
ID.EVERY1, el coche eléctrico para quienes no quieren hipotecarse
Seamos realistas: hasta ahora el mercado de coches eléctricos ha sido como un restaurante con estrellas. Bonito, encantador, pero con precios que dan dolor de cabeza. Volkswagen parece haber entendido que no todo el mundo puede (o quiere) gastar el equivalente a un pequeño apartamento de dos habitaciones para moverse sobre cuatro ruedas electrificadas. El ID.EVERY1 se presenta como una alternativa a este paradigma elitista. Con un precio de salida estimado en torno a los 20.000 €, se posiciona en un segmento de mercado todavía poco explorado por los fabricantes occidentales.
Pero ten cuidado. Advertencia necesaria: 20.000 € sigue siendo una cantidad significativa. No estamos hablando de un regalo, sino de un intento de hacer lo eléctrico un poco más accesible. El problema es que, por muy “democrática” que sea esta propuesta, aún estamos lejos del verdadero punto de inflexión: aquel en el que un coche eléctrico costará tanto como su homólogo con motor de combustión interna. O incluso menos, ya que en teoría tiene menos componentes mecánicos y debería ser más barato de producir. Pero ésa es otra historia, que evidentemente tendremos que contar en un futuro aún por escribir. Mientras tanto, fotografiamos la realidad.
Pequeño pero prometedor
Me hace sonreír pensar que, en una época de todoterrenos gigantescos que parecen barcos de crucero, Volkswagen ofrezca un coche de apenas 3,87 metros de largo. El ID.EVERY1 es de hecho una concentración de tecnología en un formato compacto, posicionándose entre el ya retirado Up! (3,6 metros) y el ID.2all (4,05 metros).
Su reducido tamaño no impide que el pequeño alemán ofrezca espacio para cuatro pasajeros y un volumen de carga de 306 litros. No está mal para un coche de su tamaño, aunque no esperéis poder llevar en él el armario de la abuela. La plataforma utilizada es la MEB, el esqueleto modular que Volkswagen ha desarrollado específicamente para sus vehículos eléctricos. Lo que me parece interesante es cómo esta plataforma se ha convertido en una especie de “Lego tecnológico” para el grupo alemán: desde el compacto ID.EVERY1 hasta los SUV más masivos, todos comparten el mismo ADN básico. Una estrategia inteligente para amortizar los costos de desarrollo y, con suerte, trasladar parte de estos ahorros al precio final.
Rendimiento: todo lo esencial está ahí
No esperes un rendimiento al nivel de la Fórmula E, pero tampoco esperes eso de un caracol electrificado. El ID.EVERY1 está equipado con un motor eléctrico de 70 kW, equivalente a aproximadamente 94 caballos de fuerza. Suficiente para alcanzar los 130 km/h, que para un vehículo utilitario urbano son más que adecuadas. La autonomía declarada es de al menos 250 km., un valor que sinceramente no hace clamar por un milagro. Estamos en la línea de otras propuestas de entrada de gama, pero lo cierto es que con esta autonomía los viajes largos se convierten en una aventura que requiere planificación, paradas frecuentes y buenas dosis de paciencia. Sin embargo, para los desplazamientos diarios dentro y alrededor de la ciudad debería ser más que suficiente.
El problema (y aquí me repito, pero es necesario) no está tanto en el coche como en el ecosistema que debería soportarlo. Las infraestructuras de recarga aún son insuficientes, los tiempos de repostaje no son comparables a los 5 minutos en el surtidor de gasolina, la red eléctrica no siempre está preparada para soportar los picos de demanda... La tecnología del automóvil avanza, pero las infraestructuras sufren. Es como esperar correr un maratón con una sola zapatilla.
El software que vendrá de Rivian
Entre las características que Volkswagen Quiso destacar durante la presentación que existe una nueva arquitectura de software. El ID.EVERY1 será de hecho el primer modelo que utilizará un sistema completamente nuevo, descrito como “particularmente potente”. No hace falta una bola de cristal para saber que probablemente se trata de frutas. de la colaboración de 5 mil millones de dólares entre Volkswagen e Rivian, anunciado el año pasado. La compañía alemana describe esta plataforma como un elemento que hará que el concept car sea más a prueba de futuro, permitiéndole “estar equipado con nuevas funciones a lo largo de su ciclo de vida”.
En la práctica, el coche será como un teléfono inteligente sobre ruedas: Usted compra el hardware, pero el software seguirá evolucionando. Al menos en teoría. Porque todos sabemos cómo funcionan estas cosas: después de unos años de actualizaciones, el soporte desaparece mágicamente y te encuentras con un dispositivo perfectamente funcional pero de repente “obsoleto”. Espero que Volkswagen haya planeado un ciclo de soporte más largo que el de los fabricantes de teléfonos inteligentes.
Diseño: Sonrisas y carácter
“Nuestra ambición era crear algo audaz pero accesible”, dijo. Andres Mindt, responsable del diseño Volkswagen. “El ID.EVERY1 transmite confianza y sigue siendo atractivo gracias a detalles como los faros dinámicos y la parte trasera ‘sonriente’. “Estos elementos de diseño lo convierten en algo más que un simple automóvil: le otorgan carácter y una identidad con la que la gente puede identificarse”.
Estéticamente, el ID.EVERY1 sigue el lenguaje de diseño ya visto en los otros modelos eléctricos de la compañía, con líneas limpias y minimalistas. No es revolucionario, pero tampoco es tan banal. Tiene el equilibrio adecuado entre innovación y familiaridad que podría hacerlo atractivo para un público amplio. Lo que más me gusta es el intento de darle “personalidad” al coche, con detalles como el frontal que parece sonreír. Me recuerda vagamente al espíritu del primer Fiat 500., que con su simpático diseño conquistó los corazones de millones de europeos. Vuelva a leer con atención “vagamente” y “sólo el espíritu”. A veces un poco de antropomorfismo no viene mal, especialmente en productos tecnológicos que de otro modo corren el riesgo de parecer fríos y distantes.
ID.CADA1, Un coche “de Europa para Europa”
Esta es la parte que desanimará a los lectores estadounidenses: el ID.EVERY1 se describe como un automóvil “de Europa para Europa”. Si vives en el extranjero, probablemente nunca lo verás en tu concesionario local. Y quizá, acostumbrados a esas camionetas enormes, ni siquiera os importe. Esta elección refleja la estrategia de Volkswagen de diferenciar su oferta según los mercados, centrándose en vehículos más grandes y potentes para el mercado americano. Una decisión comprensible desde el punto de vista comercial, pero que plantea interrogantes sobre la voluntad real de democratizar la movilidad eléctrica a nivel global.
Por otra parte, como ya hemos dicho, los gustos y las necesidades de movilidad son efectivamente diferentes entre Europa y Estados Unidos. Aquí, las ciudades antiguas con calles estrechas y espacios de estacionamiento reducidos hacen que los autos compactos sean una necesidad más que una opción. Al otro lado del océano, donde el espacio es abundante (al menos fuera de las grandes ciudades), las preferencias tienden hacia vehículos más espaciosos. Quizás la verdadera democratización pase también por el respeto a las especificidades locales.
La larga espera hasta 2027
Hay un detalle que corre el riesgo de empañar el entusiasmo: el ID.EVERY1 no llegará antes de 2027. Tres años de espera, en un sector que evoluciona a la velocidad de la luz, es una eternidad. Mientras tanto, competidores como los fabricantes chinos podrían fácilmente anticiparse a Volkswagen con propuestas similares o incluso más competitivas. BYD, por ejemplo, ya tiene modelos en este rango de precios en el mercado chino y está expandiendo rápidamente su presencia en Europa.
Tres años también es tiempo suficiente para ver cambios significativos en las tecnologías de baterías, haciendo que algunas de las opciones de diseño tomadas hoy puedan resultar obsoletas. No es casualidad que Volkswagen haya puesto énfasis en la arquitectura de software actualizable: es quizás el único elemento que puede garantizar cierta longevidad al proyecto.
ID.EVERY1, el futuro es eléctrico (¿pero a qué precio?)
El ID.EVERY1 es un paso interesante hacia la democratización de la movilidad eléctrica, pero no nos engañemos: el camino aún es largo y cuesta arriba. La verdadera prueba será ver cuántas de las características presentadas en el concept car llegarán realmente al modelo de producción y, sobre todo, si el precio de 20.000 euros se mantendrá o sufrirá “ajustes” al alza. La historia de la industria automovilística está llena de promesas entusiastas seguidas de realizaciones más sobrias.
Me gusta pensar que Volkswagen está intentando sinceramente volver a sus raíces, al concepto del “coche del pueblo” que determinó su éxito global. Pero los tiempos han cambiado y el concepto mismo de movilidad está evolucionando. El coche personal, eléctrico o no, Puede que ya no sea el centro de la movilidad urbana en el futuro como ha sido en el pasado. Coche compartido, transporte público electrificado, micromovilidad: las alternativas se multiplican y la industria del automóvil tendrá que adaptarse.
Mientras tanto, sin embargo, intentos como el de ID.EVERY1 son bienvenidos. Porque para que la transición ecológica involucre a todos (como debe ser), debe ser accesible para todos. O al menos, muchos más que hoy.