La goma de mascar es un compañero diario para millones de personas en todo el mundo. Lo masticamos para tener un aliento fresco, para concentrarnos, para combatir el nerviosismo o simplemente por costumbre. Sin embargo, detrás de ese gesto común podría haber un fenómeno inquietante: la liberación de cientos de microplásticos directamente en nuestra saliva.
Estos son los resultados de un estudio realizado en laUniversidad de California, Los Ángeles (UCLA), quienes analizaron cauchos tanto sintéticos como naturales. ¿Y el descubrimiento más sorprendente? Ambos tipos liberan cantidades similares de fragmentos de plástico. Cada año, los seres humanos estamos expuestos a decenas de miles de microplásticos a través de alimentos, bebidas, envases y procesos de fabricación, y ahora parece que la goma de mascar también contribuye significativamente a esta carga.
Una bomba de tiempo en tu boca
El experimento realizado por investigadores de la UCLA fue revelador: pidieron a voluntarios que masticaran un solo chicle durante 4 minutos, recogiendo muestras de saliva cada 30 segundos. En una prueba separada, monitorearon la liberación de microplásticos durante 20 minutos.
¿Los resultados? Cada gramo de chicle libera de media unos 100 microplásticos, y algunas piezas llegan a liberar hasta 600. Teniendo en cuenta que un chicle pesa entre 2 y 6 gramos, esto significa que una sola pieza Podría liberar hasta 3.000 partículas de plástico directamente en la boca.
Lo que más me llama la atención es que estos microplásticos se liberan principalmente en los dos primeros minutos de masticación, debido a la acción abrasiva y no por degradación enzimática. En ocho minutos, el 94% de los microplásticos ya se habían liberado en la saliva. Quizás sea mejor masticar el mismo trozo durante más tiempo que cambiarlo a menudo.
La sorpresa de las encías “naturales”
La hipótesis inicial de los investigadores era lógica: los cauchos sintéticos, con su base de polímeros derivados del petróleo, deberían liberar muchos más microplásticos que las alternativas “naturales” basadas en chicle u otros polímeros de origen vegetal. Pero la realidad era muy diferente.
Sorprendentemente, tanto las gomas de mascar sintéticas como las naturales liberaron cantidades similares de microplásticos cuando las masticamos.
Dijo Lisa lowe, uno de los investigadores que inició este estudio. Ambos tipos liberan los mismos tipos de polímeros microplásticos, incluidos poliolefinas, tereftalatos de polietileno, poliacrilamidas e poliestireno. Se descubrió que las poliolefinas (que incluyen el polietileno y el polipropileno) eran las más frecuentes.
Masticar chicle: el impacto acumulativo en el organismo
Los investigadores estiman que masticar entre 160 y 180 chicles al año (un promedio de una pieza cada dos días) Se podrían ingerir aproximadamente 30.000 microplásticos, que se añadiría a la ya una cantidad considerable que obtenemos de otras fuentes.
El estudio sólo midió microplásticos de 20 micrómetros o más debido a limitaciones técnicas. Los investigadores sospechan que partículas de plástico incluso más pequeñas (nanoplásticos) pueden haber escapado a su análisis y piden que se realicen más investigaciones para evaluar también su liberación de la goma de mascar.
Sanjay Mohanty, investigador principal del proyecto y profesor de ingeniería enUCLA, está ansioso por señalar en una oracion:
Nuestro objetivo no es alarmar a nadie. Los científicos no saben si los microplásticos son peligrosos para nosotros o no. No existen ensayos en humanos. Pero sabemos que estamos expuestos a ello en la vida cotidiana y eso es lo que queríamos examinar.
Además del impacto sobre la salud, los investigadores también destacan el impacto ambiental. "El plástico que se libera en la saliva es solo una pequeña fracción del plástico presente en el chicle. Por lo tanto, sea respetuoso con el medio ambiente y no lo tire afuera ni lo pegue en la pared de un chicle", concluyó. Mohanty en el comunicado de prensa.
Los resultados fueron presentados en laReunión de primavera de 2025 de la Sociedad Química Estadounidense.