Echa un vistazo a tu alrededor. ¿Cuántas botellas PET has utilizado ya hoy? ¿Uno, dos, quizás ninguno? Espero No para agua embotellada. Bueno, seguro que has acumulado algunos a lo largo de la semana. Si te preguntas dónde terminarán (los tiras responsablemente al contenedor de reciclaje, ¿no?), hay quienes se están devanando los sesos para encontrar una forma de hacerlos desaparecer. No “desaparecer” en el sentido de “barrerlos bajo la alfombra”, como venimos haciendo durante décadas, sino transformarlos en algo útil. Y ahora, los investigadores de la Universidad Northwestern han ideado una idea que hace que la química tradicional del PET reciclado parezca medieval: utilizar la humedad del aire. Sí, entendiste correctamente. El aire que respiras.
El problema del PET y su solución “elegante”
Comencemos con dos hechos. ¿Sabes quién es el mayor productor de contaminación plástica per cápita del mundo? Estados Unidos. ¿Sabes cuánto PET reciclado producen nuestros amigos en el extranjero? Sólo el 5%.
El PET (tereftalato de polietileno) representa el 12% del plástico utilizado a nivel mundial, Principalmente en botellas y envases de alimentos. Y aquí es donde el investigación publicada sobre Química verde, Dirigido por Yosi Kratish e Tobin J. Marks de la Universidad del Noroeste.
En lugar de utilizar temperaturas extremas, disolventes tóxicos y procesos que consumen mucha energía, estos científicos idearon algo mucho más simple: un catalizador de molibdeno (económico y no tóxico) y carbón activado. Calientan la mezcla con el PET y, después de romper los enlaces químicos, exponen todo al aire. La humedad atmosférica hace el resto, transformando el plástico en ácido tereftálico (TPA), un monómero valioso que puede reutilizarse para nuevos productos.
Resultados extraordinarios y perspectivas de futuro
Lo más emocionante de nuestra investigación es que hemos utilizado la humedad del aire para descomponer plásticos, lo que ha dado como resultado un proceso excepcionalmente limpio y selectivo. Al recuperar los monómeros, que son los componentes básicos del PET, podemos reciclarlos o incluso transformarlos en materiales de mayor valor.
Los números son asombrosos: en sólo 4 horas, El proceso recupera el 94% del TPA posible. El catalizador es reutilizable sin perder eficacia. E incluso funciona con plásticos mixtos, tintes y productos reales como botellas y telas, convirtiéndolos en TPA puro e incoloro.
Naveen Malik, primer autor del estudio y ahora investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología SRM en India, señala cómo La atmósfera contiene en promedio entre 10.000 y 15.000 kilómetros cúbicos de agua, una cantidad perfecta para esta reacción. “Demasiada agua detendría el proceso”, explica. Kratish.
“Es un equilibrio delicado, pero resulta que la cantidad de agua en el aire es exactamente la que se necesita para producir PET reciclado”.
PET reciclado, ¿hacia una nueva idea de economía circular?
Me gusta pensar que este descubrimiento podría representar un cambio de paradigma hacia una verdadera economía circular. El equipo ahora está trabajando para escalar el proceso a nivel industrial. Nada más microplásticos ¿En nuestros océanos? Quizás sea prematuro decirlo, pero ésta es la dirección correcta.
En un mundo donde las soluciones complejas a menudo generan nuevos problemas, esta simplicidad es desarmante: aire, un catalizador barato y una reacción química elegante. Tres elementos que podrían cambiar el destino de millones de botellas de plástico.