Cuando miramos el cielo, pensamos en lo fascinante que podría ser explorar otros planetas. Pero hay un lado oscuro que no podemos ignorar: la muerte en el espacio. Un transbordador espacial por sí solo no es suficiente para sobrevivir a un viaje interplanetario sin la protección adecuada. Cada planeta del sistema solar tiene sus propios peligros mortales. Desde Venus, con su atmósfera infernal, hasta Marte, donde sin traje espacial ni siquiera podríamos respirar. ¿Y Júpiter? No hay ninguna superficie sólida donde aterrizar, sólo gases y tormentas violentas que destruirían cualquier barco. Descubramos juntos qué pasaría en caso de muerte en otros planetas del sistema solar.
Muerte en otros planetas: ¿Estás seguro de que quieres saber cómo sería?
Explorar el espacio siempre ha sido uno de los sueños más fascinantes de la humanidad. No importa si nuestro objetivo final es un viaje a Marte o la búsqueda de vida en Europa, uno de los otros satélites de Júpiter. Sin embargo, alguien se tomó el tiempo de simular cómo sería la muerte en cada planeta del sistema solar. Y créanme, no es una caminata espacial en absoluto. De hecho, podría ser una experiencia increíblemente rápida y dolorosa.
Muerte en Venus: Aplastada por un soplo mortal
Venus Es el planeta que nos acerca más al infierno, y no es una exageración. Sus temperaturas alcanzar 465°C, más caliente que la superficie de Mercurio, a pesar de estar más lejos del Sol. Pero no es sólo el calor lo que mata; La verdadera amenaza en Venus es la enorme presión atmosférica que nos aplastaría como un globo olvidado en una mesa de picnic.
Si pudiéramos sobrevivir al calor, la presión atmosférica 92 veces mayor que la de la Tierra comprometería nuestros trajes espaciales en segundos. En la práctica, estaríamos “abrazados” por un aire tan espeso como un mar de gases tóxicos. Antes de que nos demos cuenta, nuestros cuerpos terminarán como latas arrugadas, incapaces de escapar de un destino inevitable.
Muerte en Mercurio: del hielo al fuego en un abrir y cerrar de ojos
Mercurio, el planeta más cercano al Sol, tiene reputación de ser un lugar mortal, pero de una manera muy diferente. Al carecer de atmósfera, no hay nada que retenga el calor durante el día ni protección contra el frío durante la noche.
La temperatura puede variar mucho, alcanzando los 430°C durante el día y bajando hasta -180°C por la noche. Si estuviéramos en Mercurio sin traje espacial, lo más probable es que muriéramos de hipotermia durante la noche, incapaces de movernos debido a nuestros cuerpos congelados. Por el contrario, durante el día, el calor abrasador nos cocinaría vivos al instante. Elige tu veneno: ¿fuego o hielo?
Muerte en Marte: el sueño roto de un nuevo hogar
Marte, el planeta rojo, ha sido descrito por muchos como nuestro “segundo hogar”, el lugar donde podría salir el sol. La primera ciudad humana fuera de nuestro planeta. Pero hay un problema: sin un traje espacial, no sobreviviríamos ni un minuto. Su atmósfera está compuesta por un 95% de dióxido de carbono, lo que significa que No tendríamos suficiente oxígeno para respirar.
Entonces moriríamos rápidamente por asfixia. Si intentáramos sobrevivir un momento sin el traje, terminaríamos experimentando una forma de “ahogamiento en el aire”, luchando y sin poder respirar mientras nuestros cuerpos intentan adaptarse a la falta de oxígeno. De lo contrario, todavía podríamos morir de hipotermia allí, ya que la temperatura media en Marte es de unos -60 °C. Un mundo poco acogedor, por decirlo brevemente.
Muerte en otros planetas, Júpiter: un transbordador no es suficiente
JúpiterEl gigante gaseoso ni siquiera tiene una superficie sólida donde aterrizar, lo que por sí solo es una buena razón para no intentar visitarlo. Pero si hipotéticamente decidiéramos aventurarnos en el corazón del planeta, donde azotan tormentas y vientos supersónicos, Nuestro transbordador quedaría destruido casi instantáneamente.
Sus tormentas y vientos que alcanzan velocidades de hasta 600 km/h nos arrastrarían como hojas al viento. Y si fuéramos alcanzados por uno de los poderosos rayos de Júpiter (son tan fuertes que podrían abastecer ciudades enteras de la Tierra), la energía eléctrica destruiría nuestro transbordador en un instante. En resumen, en Júpiter moriríamos sin siquiera darnos cuenta.
Muerte en Urano y Neptuno: hielo y tormentas
Urano e Neptuno, dos gigantes de hielo, ofrecen quizás los escenarios más letales de todos. Urano tiene temperaturas tan bajas como -224 °C, pero lo que hace que la muerte aquí sea tan aterradora es la densa atmósfera compuesta de gases como el hidrógeno y el helio. A estas temperaturas, el cuerpo humano se congelaría en cuestión de minutos, pero la verdadera amenaza sería la increíble tormenta atmosférica.
En Neptuno, con sus vientos supersónicos de 2.000 km/h, estaríamos a merced de violentos vórtices que destrozarían cualquier nave espacial. Realmente no hay escapatoria.
Muerte en otros planetas: Tal vez sea mejor quedarse en la Tierra (excepto los sábados por la noche)
Antes de emprender un largo viaje, como cantaba Irene Grandi, vale la pena reflexionar sobre lo maravilloso que es en realidad nuestro hogar. Después de explorar las muertes potencialmente brutales que nos esperan en cada planeta del sistema solar, el mejor consejo que puedo dar es probablemente quedarse en la Tierra. Hay mucho espacio para explorar aquí, sin correr el riesgo de ser aplastado, quemado o congelado.
Por supuesto, las condiciones de nuestro planeta podrían un día llevar al hombre a buscar alternativas para “descongestionar” los problemas, o irse a vivir a otro lugar (quizás en enormes naves espaciales). Capaz de albergar generaciones enteras de personas). En nuestro sistema solar, sin embargo, no existen “hoteles” fáciles de encontrar.