La física newtoniana que aprendimos en la escuela puede no ser exactamente lo que Newton tenía en mente: un análisis exhaustivo de los textos originales ha revelado un “pequeño”, por así decirlo, error de traducción que ha abarcado siglos, influyendo en la forma en que interpretamos el movimiento de los objetos en el universo.
La física newtoniana, el descubrimiento que lo cambia todo
Daniel Hook, filósofo del lenguaje y las matemáticas del Virginia Tech, hizo un descubrimiento sorprendente en los textos originales de la física newtoniana, ilustrándolo en este estudio. Imagínense esto: un solo término latino, descuidado durante siglos, ha terminado poniendo en tela de juicio nuestra interpretación de uno de los principios fundamentales de la física. ¿De qué se trata? Prometo no alargar esto: iré de forma ordenada, pero rápida.
en 1729, la primera traducción al inglés de la Principia di Newton contenía lo que Hoek llama un “error de traducción torpe”. La palabra latina “quatenus”, que significa “en la medida en que”, fue traducida erróneamente como “a menos que”. Un matiz aparentemente insignificante que en realidad ha dado forma a siglos de comprensión científica.
con sus correcciones manuscritas para la segunda edición, ahora conservada en la Biblioteca Wren del Trinity College, Cambridge.
El verdadero significado del primer principio
La física newtoniana, tal como la conocemos, sugiere que Un objeto mantiene su movimiento rectilíneo uniforme hasta que interviene una fuerza externa. Pero según Hoek, Newton Quería decir algo diferente: que cada cambio en el movimiento de un cuerpo (cada sacudida, cada desviación, cada aceleración) se debe a fuerzas externas.
La peonza es uno de los ejemplos concretos que Newton Él mismo lo utilizó para ilustrar su primer principio. Es fascinante cómo este simple objeto, que se desacelera en una espiral cada vez más estrecha debido a la fricción del aire, demuestra la aplicación de la ley en el mundo real.
Más allá de la semántica
Como observa George Smith, filósofo de la Universidad Tufts y muy versado en los escritos de Newton, “el objetivo del primer principio es deducir la existencia de la fuerza”. No se trata de describir un caso ideal imposible, sino de comprender cómo las fuerzas gobiernan todo movimiento en el universo.
La reinterpretación propuesta por Hoek pone de relieve uno de los conceptos más revolucionarios de la física newtoniana: los planetas, las estrellas y los cuerpos celestes se rigen por las mismas leyes físicas que actúan en la Tierra. Una idea que en el momento de Newton Fue absolutamente revolucionario.
Física Newtoniana: El peso de la traducción frente a la tradición
La corrección de esta interpretación histórica puede tardar algún tiempo en hacerse realidad. Como el propio Hoek admite, algunos consideran que su lectura es demasiado poco convencional, mientras que otros la encuentran tan obvia que no merece ser discutida. Pero la precisión histórica tiene su valor.
La física newtoniana, correctamente interpretada, nos recuerda que para Newton Cada cambio de velocidad y cada cambio de dirección (desde los átomos hasta las galaxias) está gobernado por las mismas leyes fundamentales. Me gusta pensar que esta comprensión más profunda nos hace sentir aún más conectados con los rincones más lejanos del mundo. espacio.
En última instancia, este redescubrimiento de la física newtoniana nos enseña algo más importante: incluso las verdades que damos por sentado merecen ser reexaminadas. La ciencia progresa no sólo a través de nuevos descubrimientos, sino también a través de una comprensión más profunda de su pasado. Y a veces, una sola palabra es suficiente para abrir nuevos horizontes de comprensión.