Siempre me pregunté por qué mi abuelo, que se acostaba a las nueve de la noche, estaba despierto y animado a las cinco de la mañana. ¿Y por qué mi abuela, que todas las noches se quedaba dormida frente al televisor (con su taza de café en la mesita de noche), se quejaba ahora de no dormir lo suficiente? El biorritmo de los ancianos parecía un misterio indescifrable, pero quizá era sólo una cuestión de… luz. Segundo un estudio reciente de la Universidad de Surrey, Una dosis controlada de luz azul por la mañana podría ser la clave para reprogramar los relojes internos de nuestros abuelos. Nada invasivo ni farmacológico: sólo dos horas de exposición a una luz específica en las primeras horas del día. Una intervención tan sencilla como resolutiva, que puede mejorar no sólo la calidad del sueño, sino también la actividad diaria de las personas mayores.
El biorritmo es como un reloj viejo: hay que ajustarlo (qué mala comparación, haré otra)
¿Recuerdas cuando teníamos que rebobinar los casetes con un lápiz? walkman ¿Los masticó? Bueno, el biorritmo en los ancianos es un poco así: todavía funciona, pero necesita algunos ajustes. A medida que envejecemos, nuestro reloj biológico empieza a fallar: nos cuesta conciliar el sueño, nos despertamos al amanecer (cuando el resto del mundo ronca plácidamente) y tomamos más siestas que un gato.
Los investigadores deUniversidad de Surrey Comprendieron que el problema radica principalmente en dos factores: Los ojos cambian con la edad (filtrar la luz de manera diferente) y Las personas mayores pasan menos tiempo al aire libre. Menos luz natural + más tiempo bajo bombillas artificiales = Biorritmo confundido como un turista sin Google Maps.
El estudio Participaron 36 adultos mayores de 60 años que utilizaron tanto luz blanca normal (el grupo de control) como luz blanca enriquecida con azul, durante dos horas por la mañana y dos horas por la tarde, a lo largo de 11 semanas. Los participantes llevaban dispositivos que rastreaban el sueño y la actividad, un poco como los rastreadores de actividad física que te hacen sentir culpable cuando pasas el día en el sofá.
Todo es cuestión de tiempo (como en las películas de comedia)
¿Los resultados? Esclarecedor. Literalmente. La luz azul enriquecida funciona muy bien si la usas por la mañana. Pero ten cuidado: sólo si lo usas por la mañana. Por el contrario, la misma luz al anochecer hace más difícil conciliar el sueño y provoca noches más agitadas que el episodio final de Juego de Tronos.
Él también lo dijo Daan Van Der Veen, investigador experto en sueño y cronobiología:
Nuestras investigaciones muestran que la luz, cuando se administra en el momento adecuado, puede ser una herramienta poderosa para mejorar el sueño y la actividad diaria en adultos mayores sanos.
Es como cuando en una fiesta te sirven el café al final de la cena en lugar de al principio: mismo ingrediente, efecto completamente diferente.
Una solución para quienes viven de forma independiente
¿Lo más interesante? Este estudio es uno de los primeros en probar la terapia de luz autoadministrada en adultos mayores sanos que viven de forma independiente. No estamos hablando de residencias asistidas ni de hospitales, sino de personas que viven en sus propios hogares.
Débora Constantino, investigador de posgrado, destaca el potencial de este enfoque accesible y rentable para abordar los problemas de sueño relacionados con la edad sin recurrir a medicamentos. Una solución que puede ser más sencilla que el mando a distancia que ningún abuelo ha conseguido programar correctamente. ¿En la práctica? Quizás pronto lo veamos Lámparas especiales para personas mayores que emiten la luz azul adecuada por la mañana. Un poco como las luces de discoteca, pero para mejorar el sueño en lugar de bailar con los Bee Gees.
El biorritmo te lo agradece. Así como los nietos que ya no serán despertados por llamadas a las 5 de la mañana.:aunque debo confesar que extraño esas llamadas.