Las amenazas globales son como los elefantes en la habitación: todos sabemos que están ahí, pero preferimos no hablar de ellos. Bill Gates, en cambio, decidió enfrentarlos directamente. En uno conversazione con Patrick Collinson, el fundador de Microsoft Ha identificado cuatro grandes desafíos que esperan a las nuevas generaciones. Pero en lugar de simplemente pintar escenarios apocalípticos, optó por condimentar la alarma con una dosis de optimismo pragmático. Un planteamiento que, conociendo al personaje, no debería sorprendernos.
¿La voz de un profeta o de un aprovechado?
El fundador de Microsoft Es una figura divisiva. Por un lado, sus partidarios lo ven como un visionario filantrópico que ha dedicado su fortuna a causas nobles. Por otro lado, sus críticos lo pintan como un hábil manipulador que utiliza la caridad para extender su influencia global.
No es ningún secreto que sus declaraciones sobre las amenazas globales provienen de una posición de enorme poder económico e influencia política. Allá Fundación Bill y Melinda Gates Es la fundación privada más grande del mundo, con activos que le permiten influir en las políticas de salud y las decisiones gubernamentales.
“El ritmo de la innovación es mayor hoy que nunca”, argumenta. -. Una frase que para algunos es fuente de esperanza, para otros un intento de minimizar los riesgos de la tecnología.
Los cuatro jinetes del Apocalipsis de Gates
En primer lugar, el amenaza nuclear. Curiosamente, esta es la única preocupación que Gates compartía incluso cuando era joven. Un temor que, con las actuales tensiones geopolíticas, sigue siendo terriblemente actual.
Luego está el cambio climático, una amenaza que, según él, requiere un esfuerzo global sin precedentes. El Bioterrorismo o una nueva pandemia Completan el cuadro de amenazas “biológicas”. Al final, inteligencia artificial sin control, un tema sobre el que Gates ha hablado a menudo.
Una encuesta de 2023 descubrió que dos tercios de los estadounidenses creen que la IA podría amenazar la civilización. No están solos en esta preocupación.
Inteligencia artificial: ¿una amenaza global o una oportunidad?
En este punto, la posición de - Se desvaneció. Por un lado, reconoce los riesgos de una IA fuera de control. Por otro lado, destaca su potencial positivo, como el de suplir la falta de expertos en diversos sectores.
Geoffrey Hinton, uno de los padres de la IA que abandonó Google En 2023, es más pesimista: prevede la posibilidad de una IA que represente un evento de nivel de extinción dentro de cinco a veinte años. Una visión que contrasta con el optimismo moderado de Gates.
“Con el tiempo, la IA hará que la inteligencia sea esencialmente gratuita”, dice Gates, dejando que los lectores decidan si se trata de una perspectiva emocionante o aterradora.
Un futuro brillante (tal vez)
A pesar de las amenazas globales resaltadas, Gates mantiene una perspectiva sorprendentemente optimista. Predice avances significativos contra la obesidad, el Alzheimer, el VIH, la polio, el sarampión y la malaria.
Hay quienes ven este optimismo como una estrategia para no alienar al público tras enumerar escenarios apocalípticos. Otros lo interpretan como una creencia genuina de que la innovación tecnológica puede resolver los problemas de la humanidad.
El multimillonario sugiere que la propia conciencia de estas amenazas impulsará a los jóvenes a tomar medidas para prevenirlas.
Amenazas globales: la paradoja del alarmismo constructivo
Hay algo paradójico en la forma en que Bill Gates presenta estas amenazas globales. Por un lado, quiere que los tomemos en serio; por otro, nos dice que no nos preocupemos demasiado.
Dice que los jóvenes pueden incluso “exagerar la probabilidad y quizás el impacto de algunas de estas cosas para lograr que la gente se asegure de evitarlas”. Una estrategia que algunos consideran manipuladora y otros pragmática.
Se me ocurre que quizá el verdadero mensaje no tenga que ver tanto con las amenazas en sí, sino con nuestra capacidad para afrontarlas. Estés de acuerdo o no con -Una cosa es cierta: el futuro no está escrito, y éste es probablemente el punto más importante de su mensaje. ¿No?