¿Alguna vez has preparado una ensalada de frutas y has visto cómo los plátanos se volvían marrones en tan solo unos minutos? Es el clásico “drama” de la cocina que pronto podría convertirse en cosa del pasado.
Los plátanos CRISPR están a punto de llegar al mercado, manteniendo ese hermoso color amarillo por mucho más tiempo que sus antepasados. Una startup británica se está preparando para el lanzamiento Súper plátanos genéticamente modificados, fruto de años de investigación y desarrollo. Pero no esperéis frutas extraterrestres con poderes mágicos: tienen la misma dulzura, el mismo sabor, sólo menos problemas (tal vez).
La “debutante” amarilla que no se vuelve morena
Esta es una noticia que podría cambiar nuestra experiencia diaria mucho más de lo que imaginamos. Trópico, una empresa británica de biotecnología vegetal, ha anunciado el lanzamiento inminente de plátanos no oxidantes, previsto para marzo de este año. Poco después, a finales de año, también llegarán al mercado plátanos con una vida útil más larga. Dos innovaciones que buscan ampliar el mercado de fruta cortada, reducir el desperdicio de alimentos, abrir nuevas oportunidades de exportación y reducir los costos de envío.
Y estos no son cambios pequeños en absoluto: estos plátanos CRISPR representan un cambio de paradigma para una de las frutas más consumidas del mundo. El problema de la oxidación siempre ha sido una limitación importante para la inclusión de plátanos en ensaladas de frutas preenvasadas y productos de fruta cortada. Con esta innovación se podrá finalmente superar ese límite.
Secondo Gilad GershonLos plátanos CRISPR conservan el mismo sabor y dulzura, pero la pulpa se vuelve marrón más lentamente, lo que hace que sea más fácil incluirlos en ensaladas de frutas y productos de frutas cortadas.
El secreto detrás de los plátanos “aumentados”
Me fascina especialmente el mecanismo biológico que hay detrás de esta innovación. La oxidación de los plátanos está catalizada por polifenol oxidasa, una enzima que oxida los compuestos fenólicos de forma similar a lo que ocurre en las manzanas y las patatas. Utilizando técnicas de edición genética CRISPR, los investigadores de Tropic pudieron modificar este proceso natural.
Fundada en 2016 por Gilad Gershon ed Eyal maoríTropic es conocido por su tecnología Silenciamiento genético inducido por edición genética (GEiGS). Esta tecnología utiliza la interferencia de ARN (ARNi) en las plantas para contrarrestar amenazas de hongos y virus. Sin embargo, se desarrollan plátanos no oxidantes y con una vida útil más prolongada utilizando técnicas de edición genética CRISPR, un enfoque diferente pero igualmente innovador.
El trabajo sobre estos plátanos fue particularmente complejo. Los plátanos Cavendish, estériles y sin semillas, se propagan “asexualmente” mediante clonación, lo que complica los métodos tradicionales de variación genética. Los investigadores deben recurrir a la inducción de variaciones genéticas mediante mutagénesis, modificación genética, variación somaclonal o edición genética.
Una fruta global con aprobación internacional
Vale la pena señalar que este no es un experimento de laboratorio que esté destinado a permanecer así: Tropic ya ha recibido aprobaciones regulatorias para estos plátanos en filipinas, in Colombia, Honduras, Estados Unidos e Canada, y se esperan más aprobaciones. Esto es crucial, ya que la regulación de los productos genéticamente modificados varía significativamente de un país a otro.
Por otra parte, se espera que los plátanos con vida útil más prolongada ingresen al mercado más adelante en el año. Gershon Explicó que los plátanos se cosechan verdes para prolongar su condición durante el envío. Al eliminar los genes responsables de la producción de etileno, los plátanos pueden permanecer verdes por más tiempo, lo que permite cosechas más tardías y tiempos de envío más prolongados, reduciendo así los costos de embalaje y transporte.
La batalla contra el marchitamiento por fusarium
Hay otro frente en el que Tropic está luchando, quizás incluso más importante para el futuro del banano a nivel mundial. La empresa está ampliando los ensayos de campo para plátanos Cavendish resistentes a marchitez por fusarium (TR4), una enfermedad fúngica que está afectando a los cultivos de todo el mundo.
La marchitez por Fusarium, también conocida como enfermedad de Panamá TR4, es una amenaza existencial para la producción mundial de banano. Para combatir esto, Tropic utiliza su tecnología GEiGS para explotar las capacidades de ARNi de los plátanos y atacar los genes de los hongos. Esto implica editar genes no codificantes para reutilizarlos en la inhibición de genes fúngicos.
Los resultados preliminares son prometedores: las pruebas de campo han mostrado resultados de resistencia alentadores y se planean más ensayos en varios lugares. Este enfoque basado en ARNi no está clasificado como OGM, lo que facilita aún más los desafíos regulatorios.
Plátanos CRISPR, el futuro de la biotecnología vegetal
Tropic no sólo trabajaba con plátanos. La empresa ha licenciado su tecnología GEiGS a empresas como Corteva, Azúcar británico e Género Para aplicaciones en cultivos y ganado. Ha recaudado aproximadamente 80 millones de dólares y continúa generando ingresos a través de asociaciones.
Nos encontramos ante uno de los primeros ejemplos concretos (y anunciado durante años) de cómo la edición genética puede transformar un producto alimenticio básico, mejorando sus características sin alterar su valor nutricional u organoléptico. Los plátanos CRISPR pueden ser sólo el comienzo de una nueva era para la agricultura, donde la biotecnología se utiliza no sólo para aumentar los rendimientos, sino también para mejorar la experiencia del consumidor y reducir el desperdicio a lo largo de la cadena de suministro.
El verdadero desafío ahora será la aceptación del consumidor. ¿Estarán dispuestos a aceptar estas frutas “futuristas” o prevalecerán las preocupaciones sobre las tecnologías de edición genética? La respuesta estará disponible pronto, y podría determinar el futuro no sólo de los plátanos, sino de todo el campo de la ingeniería genética aplicada a los alimentos.