Las cifras hablan por sí solas: el suicidio es la duodécima causa de muerte en el mundo (la segunda causa, en el grupo de edad de 15 a 29 años). Cada año aproximadamente un millón de personas mueren por suicidio: prácticamente, una persona cada 40 segundos. Ahora hay más esperanza en la tecnología: un equipo de investigadores ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial que promete cambiar la forma en que abordamos la prevención del suicidio.
El sistema VSAIL: un aliado digital para la prevención
El modelo Probabilidad de ideación y intento de suicidio de Vanderbilt (VSAIL), desarrollado en Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, analiza información de registros médicos electrónicos calcular el riesgo de intento de suicidio en los siguientes 30 días.
Las pruebas preliminares mostraron resultados significativos: uno de cada 23 pacientes identificados por el sistema informaron posteriormente pensamientos suicidas. Es un dato inicial que habrá que corroborar con pruebas posteriores, pero que ya muestra una correlación entre los datos y las previsiones.
La importancia de las alertas en tiempo real
El estudio, publicado en Red de JAMA abierta (lo enlazo aqui), comparó dos enfoques diferentes: alertas emergentes automáticas que interrumpió el flujo de trabajo del médico e un sistema más pasivo que mostraba información de riesgo en el expediente del paciente.
Los resultados fueron sorprendentes: alertas interrumpidas condujo a evaluaciones de riesgos en el 42% de los casos, frente a sólo el 4% del sistema pasivo. Este elemento también merece atención.
Un enfoque específico y eficiente
“La mayoría de las personas que mueren por suicidio "Consultó a un proveedor de atención médica el año anterior a su muerte, a menudo por motivos no relacionados con la salud mental", explica. colin walsh, del grupo de estudio. “Pero la detección universal no es práctica en todos los entornos. Desarrollamos VSAIL para ayudar a identificar pacientes de alto riesgo e impulsar conversaciones específicas”.
El sistema informó solo el 8% de todas las visitas de pacientes para detección, haciendo que la implementación sea más manejable para clínicas que ya están sobrecargadas de trabajo.
Prevención del suicidio, resultados del estudio piloto.
La investigación involucrada 7.732 visitas de pacientes durante seis meses, generando Alerta 596 del cribado total. Durante el período de seguimiento de 30 días, ningún paciente en los grupos aleatorios experimentó ideación suicida o intento de suicidio, según los registros del VUMC.
Un aspecto crítico que surgió del estudio se refiere a la posible "fatiga de alerta", cuando los médicos se ven abrumados por frecuentes notificaciones automáticas. Las alertas disruptivas, aunque más efectivas, podrían contribuir a este fenómeno. Los investigadores sugieren investigar más a fondo este aspecto en futuros estudios.
Las perspectivas futuras de la prevención del suicidio
“Los sistemas de salud deben equilibrar la eficacia de las alertas disruptivas con sus posibles inconvenientes”, afirma Walsh. "Pero estos hallazgos sugieren que la detección automática de riesgos combinada con alertas bien diseñadas podría ayudarnos a identificar a más pacientes que necesitan servicios de prevención del suicidio".
La tecnología se convierte así en un valioso aliado en la lucha contra el suicidio, pero obviamente no reemplaza al elemento humano: sigue siendo una herramienta en manos de profesionales capacitados, que pueden utilizarla para salvar más vidas.
El futuro de la prevención del suicidio pasa por aquí: de la unión entre la competencia humana y el poder computacional.