La música es una máquina del tiempo. Lo saben bien los investigadores que acaban de resucitar una canción olvidada durante 500 años. Escondido en los márgenes de un libro impreso en 1510, este fragmento de música antigua no sólo nos permite escuchar sonidos perdidos, sino que también está cambiando nuestra comprensión de la cultura musical.
El poder oculto de una ventaja
En el mundo de los estudios históricos, a veces los descubrimientos más significativos se esconden en los detalles más pequeños. En este caso se trataba de un fragmento de 55 notas, garabateadas en el margen de una página. Breviario de Aberdeen de 1510, para captar la atención de los eruditos. Este libro de oraciones, lecturas e himnos ya ocupa un lugar especial en la historia: es el primer volumen completo jamás impreso en Escocia.
El equipo de investigadores de KU Leuven y dell 'Universidad de Edimburgo analizaron este fragmento de música antigua, descubierto originalmente en 2011. Lo que encontraron es sorprendente: las notas corresponden perfectamente a un canto cristiano que todavía se usa hoy en algunas iglesias anglicanas durante la Cuaresma, llamado “Cultor Dei, memento” (“Siervo de Dios, recuerda ").
A partir de una sola línea musical garabateada en una página en blanco, podemos escuchar un himno que permaneció en silencio durante casi cinco siglos, un pequeño pero precioso artefacto de las tradiciones musicales y religiosas de Escocia.
explica el musicólogo David Coney dell 'Universidad de Edimburgo.
Una arquitectura sonora compleja
El fragmento resultó ser una composición polifónica en dos líneas, un tipo de música donde se cantan o tocan múltiples melodías simultáneamente. Este descubrimiento es particularmente significativo porque representa el único registro musical que se conserva del noreste de Escocia de ese período.
Música antigua, desmentiendo un mito histórico
James Cook, musicólogo deUniversidad de Edimburgo, subraya la importancia del descubrimiento:
Durante mucho tiempo, se pensó que la Escocia anterior a la Reforma era un páramo en términos de música religiosa. Nuestro trabajo demuestra que, a pesar de los trastornos de la Reforma que destruyeron gran parte de la evidencia más clara, existía una fuerte tradición de creación musical de alta calidad en las catedrales, iglesias y capillas de Escocia, al igual que en el resto de Europa.
Los estudiosos aún no están seguros de si estas notas estaban destinadas a instrumentos o a un coro. Sin embargo, encontraron vínculos con la Catedral de Aberdeen y la Capilla de Santa María en Rattray en Aberdeenshire, aunque la identidad del compositor sigue siendo un misterio.
Las promesas del futuro
Paul Newton-Jackson de la KU Leuven sugiere que esto puede ser sólo la punta del iceberg:
Es posible que todavía haya más descubrimientos, musicales o de otro tipo, esperando ser encontrados en las páginas y márgenes en blanco de otros libros impresos del siglo XVI que se conservan en bibliotecas y archivos escoceses.
Música antigua, el pasado que regresa
La música realmente tiene el poder de transportarnos a través del tiempo, y ahora esta máquina sónica del tiempo nos ha permitido viajar medio milenio atrás. En una era en la que la tecnología nos proyecta constantemente hacia el futuro, es fascinante cómo 55 notas escritas a mano en un libro antiguo todavía pueden emocionarnos y enseñarnos algo: un poco como recuperar cartas de María Antonieta nunca entregadas, o la reconstrucción de Rollos de papiro en Herculano.
Esta investigación, publicada en la revista Música y letras (te lo enlazo aqui), abre nuevas perspectivas para el estudio de la música antigua.
Mientras el canto de “Cultor Dei, memento” resuena nuevamente después de 500 años de silencio, no podemos evitar preguntarnos cuántas otras melodías perdidas siguen esperando, escondidas en los polvorientos márgenes de la historia, para ser redescubiertas y decirnos su significado. historias.