¿Listo para echar un vistazo al interior de tus entrañas? No, no te preocupes, nada de procedimientos médicos invasivos. Estamos hablando de un intestino artificial creado (o mejor dicho "impreso") en el laboratorio, un modelo revolucionario que promete cambiar la forma en que estudiamos y tratamos las enfermedades intestinales.
Criptas y vellosidades al alcance de la impresora
Imagine poder reproducir la compleja arquitectura de su intestino con una simple “impresión”. Eso es exactamente lo que hicieron los investigadores.Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC). Desarrollaron un método innovador para controlar la formación de estructuras similares a glándulas y vellosidades en el intestino utilizando una técnica de impresión por contacto de proteínas.
En pocas palabras, crearon una plantilla con patrones específicos de proteínas clave, como Wnt3a e EfrinB1, sobre una membrana basal. Estas proteínas son fundamentales para la organización y diferenciación del tejido epitelial intestinal. Con esta técnica, los investigadores pudieron controlar dónde y cómo se forman las estructuras intestinales. Es como usar un cortador de galletas, excepto que en lugar de formas de estrella y corazón, obtienen algo más. Algo muy, muy interesante.
Células autoorganizadas
El quid de este estudio radica en las propias células. "Las células con las que trabajamos se autoorganizan en distintos compartimentos que replican con precisión las estructuras intestinales", explica. Jordi Comelles, investigador principal del IBEC y coautor del estudio que te enlazo aquí. "Lo que logramos con nuestro método, que se basa en la impresión por contacto de proteínas, es controlar cómo y dónde se forman estas estructuras".
En otras palabras, las células ya saben qué hacer, sólo necesitan un poco de ayuda para ponerse en posición. Es un poco como montar una fiesta: tú preparas la comida, la música y la decoración, pero son los invitados quienes crean la atmósfera.
Por qué el intestino artificial es tan importante
Este método innovador permitirá esencialmente analizar individualmente los factores implicados en la organización y funcionamiento del intestino, revelando su papel en procesos clave como la proliferación y diferenciación celular.
“Por ejemplo, observamos que el Wnt3a exógena "Puede reducir la producción del mismo factor de forma endógena, lo que abre nuevas posibilidades para manipular estas vías de señalización", añade Comelles.
Será como tener un control remoto para tu intestino, donde podrás presionar botones para controlar diferentes aspectos de su funcionamiento. ¿Quieres más proliferación celular? Presione el botón Wnt3a. ¿Quieres menos inflamación? Presione el botón EfrinB1. Las posibilidades son infinitas.
Simulaciones por computadora
Nature Communications (2025). DOI: 10.1038/s41467-024-55651-7
Los investigadores también utilizaron modelos informáticos para simular interacciones entre vías de señalización, proporcionando una visión más detallada de los procesos implicados en la organización celular.
Este avance no sólo mejora nuestra comprensión de la biología intestinal, sino que también abre nuevas oportunidades para probar fármacos, estudiar enfermedades en un entorno controlado y desarrollar tratamientos más eficaces.
El futuro está en el intestino (artificial y natural)
Este trabajo, que contó con la colaboración de varios institutos de investigación de España, puede tener implicaciones verdaderamente trascendentales para la salud humana. Desde enfermedades inflamatorias intestinales hasta cáncer, este modelo podría proporcionar una plataforma invaluable para explorar nuevas terapias y estrategias de prevención.
Estos pequeños organoides que crecen en el laboratorio podrían ser la clave para un futuro más saludable, un futuro en el que las enfermedades intestinales sean cosa del pasado. Quizás algún día podamos incluso imprimir nuestro propio yogur probiótico personalizado directamente en el intestino. ¿Estoy exagerando? Tal vez. Pero con la ciencia nunca se puede saber. Después de todo, ¿quién hubiera pensado que podríamos imprimir en 3D un intestino artificial?