¿Conoces la potencia de una excavadora industrial? Ahora intenta imaginarte concentrándolo en un dispositivo mucho más pequeño, que funciona como un... gusano. La startup suiza Borobótica (ver el equipo en la foto de portada) se ha aventurado en el emprendimiento con el concepto de un robot autónomo que pretende democratizar el acceso a la energía geotérmica.
Cuando dicen "la revolución empieza desde abajo": la historia de hoy comienza bajo tierra.
El nacimiento de Grabowski
La excavadora robótica apodada Grabowski (en honor al personaje de un topo que hizo famoso el escritor esloveno Luis Murschitz) podría ser una gran innovación en el campo de la energía geotérmica. Con 13,5 centímetros de ancho y 2,8 metros de largo, este pequeño pero poderoso robot excavador puede perforar (bastante) silenciosamente en casi cualquier lugar. como el explica Píldora Moritz, cofundador de Borobótica:
La perforación será posible en propiedades donde hoy sería impensable: pequeños jardines, aparcamientos y potencialmente incluso sótanos.
Un cerebro excavador que "piensa" y actúa bajo tierra
Lo que hace realmente especial a esta excavadora es su autonomía. Según la startup, Es el primer dispositivo de perforación geotérmica totalmente autónomo del mundo. Los sensores en la "cabeza" de Grabowski le permiten detectar el tipo de material que está perforando. Si durante su descenso encuentra un acuífero o un depósito de gas, el robot sella automáticamente el agujero. Espero.
Detalle nada despreciable: a diferencia de las excavadoras tradicionales que funcionan con diésel, esta máquina se conecta a una toma de corriente normal. Un enfoque que refleja perfectamente la misión de sostenibilidad del proyecto.
Lo pequeño (no) siempre es hermoso
El tamaño compacto del Grabowski conlleva algunos compromisos. El dispositivo es menos potente que las plataformas de perforación más grandes, es más lento y sólo puede perforar hasta una profundidad máxima de 500 metros. También es cierto que para el mercado objetivo de Borobótica, estas características serían más que suficientes.
Píldora explica el razonamiento detrás de esta elección:
En muchos países europeos, a una profundidad de 250 metros, la temperatura media es 14 grados centígrados. Una temperatura ideal para una calefacción eficiente en invierno y, al mismo tiempo, lo suficientemente fría para enfriar el edificio en verano.
Una solución para la calefacción sostenible
Borobótica tiene como objetivo aprovechar la creciente demanda de bombas de calor geotérmicas. Estos dispositivos utilizan una red de tuberías subterráneas para transferir calor desde el subsuelo a un edificio sobre el suelo. En las condiciones adecuadas, también pueden funcionar como aparatos de aire acondicionado.
La calefacción y refrigeración de los edificios representan la mitad del consumo mundial de energía, la mayor parte del cual proviene de la quema de combustibles fósiles como el gas natural.
A diferencia del gas natural y el carbón, energía geotérmica está libre de combustibles fósiles. A diferencia de la energía eólica y solar, siempre está disponible. Y a diferencia de la energía nuclear, es geopolíticamente neutral.
El compromiso europeo
La UE se compromete a instalar 43 millones de nuevas bombas de calor entre 2023 y 2030, como parte del plan REPowerEU de 300 millones de euros. Como el observa Torsten Kolind, socio gerente de Empresas subterráneas:
El potencial de las bombas de calor geotérmicas para descarbonizar Europa es sustancial, siempre que se reduzcan los costos. En el momento en que esto suceda, el mercado estará abierto.
Robot excavador, ¿el futuro está bajo nuestros pies?
A pesar del potencial, Borobótica todavía es pronto. Fundada en 2023, la empresa está desarrollando actualmente su primer prototipo funcional. Con una importante financiación inicial de 1,3 millones de francos suizos (1,38 millones de euros), el objetivo es probar el robot en condiciones reales ya este año.
La Agencia Internacional de Energía proporciona esa energía geotérmica podría satisfacer el 15% de la demanda mundial de energía en 2050, frente al 1% actual. Con innovaciones como Grabowski, este ambicioso objetivo puede ser cada vez más alcanzable.