¿Cuántas veces has escuchado “la sangre es vida”? Ahora este dicho adquiere un significado aún más profundo. De hecho, un equipo internacional de científicos ha desarrollado un planta “biocooperativa” a base de sangre, que explota y mejora los mecanismos naturales de reparación del cuerpo, abriendo nuevas perspectivas para el tratamiento de fracturas de hueso. ¿Por dónde empezamos? Bueno, como siempre: desde el principio.
Un material “biocooperativo” para regenerar huesos
El nuevo material ha sido definido por los investigadores como "biocooperativo regenerativo" porque aprovecha péptidos sintéticos para mejorar la estructura y función de la barrera que se forma naturalmente cuando la sangre coagula después de una lesión.
En pruebas realizadas en ratas, esta sustancia gelatinosa, que también puede ser impreso en 3D, ha demostrado ser eficaz en la reparación del daño óseo. Si esta tecnología puede adaptarse y aplicarse a gran escala para uso humano, podría representar un gran paso adelante en la mejora de los procesos curativos naturales del cuerpo.
"La capacidad de convertir de forma fácil y segura la sangre de las personas en implantes altamente regenerativos es realmente emocionante", afirma. Cosimo Ligorio, ingeniero biomédico deUniversidad de Nottingham en el Reino Unido. “Se puede obtener fácilmente sangre de pacientes en volúmenes relativamente altos” (por cierto: donar).
Péptidos personalizados para mejorar la coagulación
Un componente clave del proceso de coagulación de la sangre eshematoma regenerativo sólido (RH), en el que se centró la atención de los investigadores. Moléculas hechas a medida llamadas péptidos anfifílicos (PA), que ayudan a guiar y mejorar lo que hace el RH de forma natural.
Cuando se agregaron a la sangre humana, estas moléculas mejoraron de manera segura el proceso de coagulación. Los investigadores lograron que las nanofibras peptídicas PA se conectaran al andamio RH. por ejemplo, guiar la creación de estructuras más robustas.
Utilizando PA agregado a la sangre de los animales para crear el material, el equipo pudo reparar con éxito pequeños defectos óseos en cráneos de ratas.
Varios tipos de células son clave para el proceso de reparación, incluidas Células mesenquimales del estroma, células endoteliales y fibroblastos. (que ayudan a formar tejido conectivo) se observaron activos en el nuevo material del implante.
"Al aprovechar las interacciones selectivas y no selectivas entre PA y sangre, el material puede manipularse, ajustarse mecánicamente e imprimirse en 3D de inmediato", escriben los investigadores en su estudio publicado.
Aprovecha la inteligencia del cuerpo para sanar mejor
Los científicos llevan mucho tiempo interesados en aprovechar los procesos de reparación naturales del cuerpo para mejorar los tratamientos médicos, ya sea estimulando el sistema inmunológico o mejorando los materiales naturales con componentes sintéticos.
En realidad, nuestros cuerpos son increíblemente inteligentes cuando se trata de reparar daños y lesiones. ¿El problema? Estos procesos de reparación a veces pueden verse abrumados y tienden a volverse menos efectivos a medida que envejecemos y acumulamos estrés y desgaste.
Si bien esta investigación aún está en sus inicios y actualmente es solo una prueba de concepto, los enfoques regenerativos como este tienen el potencial de mantenernos más saludables por más tiempo. Podrían ayudar a contrarrestar algunos de los daños que sufre el cuerpo con el tiempo, además de ayudar con enfermedades crónicas.
Una nueva estrategia “biocooperativa” para la medicina regenerativa
"Este enfoque 'biocooperativo' abre oportunidades para desarrollar materiales regenerativos explotando y mejorando los mecanismos del proceso de curación natural". decir que es Álvaro Mata, ingeniero biomédico de la Universidad de Nottingham.
"En otras palabras, nuestro enfoque pretende utilizar los mecanismos regenerativos con los que evolucionamos como pasos de fabricación para diseñar materiales regenerativos".
Investigar (te lo enlazo aqui) fue publicado el Materiales avanzados, una de las revistas científicas más prestigiosas del sector. Representa un primer e importante paso hacia el desarrollo de implantes y terapias basadas en los procesos curativos naturales del cuerpo, potenciados por componentes sintéticos especialmente diseñados.
En un futuro próximo podemos esperar tratamientos aún más eficaces y seguros para una amplia gama de patologías y traumatismos, desde fracturas hasta enfermedades degenerativas. Y quién sabe, algún día, gracias a estas innovaciones, romperse un hueso ya no será un problema tan grave como lo es hoy.