La carrera por la inteligencia artificial está a punto de entrar en una nueva fase. Con el lanzamiento de los nuevos modelos o1, OpenAI marca un punto de inflexión en la evolución de los sistemas de IA. Esto no es sólo una actualización incremental: o1 representa un cambio de paradigma, pasando de una simple predicción basada en datos de entrenamiento a un sistema que intenta emular el razonamiento humano. En definitiva, la era GPT ya está llegando a su fin: pero antes de hablar del futuro, un pequeño repaso en el recuadro a continuación: ¿sabes qué significa GPT?
GPT (Generative Pre-trained Transformer) es un modelo de inteligencia artificial que genera texto prediciendo qué palabra podría seguir en una secuencia, gracias al entrenamiento previo de grandes cantidades de texto. Como siempre han dicho muchas personas "estudiadas", es un poco como el T9 con superpoderes. Son los "cerebros" detrás de herramientas como ChatGPT. Y ahora está a punto de ser suplantado.
Los nuevos modelos bajo la lupa
El anuncio de OpenAI envió otra sacudida al panorama tecnológico. En palabras de Sam Altman, director general de la empresa, o1 representa “el modelo más inteligente del mundo”. ¿Cuál es la verdad detrás de estas declaraciones? En primer lugar, el hecho de que el sistema (como anticipábamos Hace meses) opera de manera fundamentalmente diferente a sus predecesores, utilizando un enfoque que recuerda más a un proceso de razonamiento que a una simple replicación de patrones.
La principal innovación radica en la forma en que los nuevos modelos o1 procesan la información. A diferencia de los modelos GPT, que generan respuestas basadas principalmente en patrones estadísticos, o1 evalúa activamente diferentes posibilidades antes de proporcionar una respuesta, tal como lo haría un humano ante un problema complejo. La potencia informática necesaria para este tipo de procesamiento es impresionante. El sistema requiere recursos computacionales y consumo (ya muy alto, hablando de IA) significativamente más grande que los modelos anteriores, lo que pone de relieve lo ambiciosa que es esta nueva dirección.
Un punto de inflexión trascendental para la IA
marca chen, ex vicepresidente de investigación de OpenAI, destaca que los nuevos modelos o1 han comenzado por primera vez a desarrollar una característica que antes se consideraba exclusivamente humana. Esta evolución ya muestra profundas implicaciones en varios sectores. Por ejemplo, en programación, o1 se destaca en las pruebas de código en busca de errores, gracias a su capacidad para evaluar sistemáticamente diferentes posibilidades y verificar soluciones. Un paso significativo hacia lo que OpenAI define como "superinteligencia", aunque en el momento oportuno para llegar a la meta todavía hay desacuerdo.
El impacto en el mercado y las perspectivas de futuro.
La introducción de los nuevos modelos llega en un momento estratégico. El mercado de la IA generativa muestra signos de desaceleración, y esta innovación podría revitalizar el interés de los inversores, evitar el riesgo de una "burbuja" mayor que la primera "burbuja de Internet" de principios del milenio, abriendo nuevas perspectivas de desarrollo. OpenAI ha construido una narrativa ambiciosa en torno a o1, que ve la IA como una herramienta para abordar desafíos globales como el cambio climático y la exploración espacial. La valoración de la empresa, que alcanzó los 157 mil millones de dólares, refleja estas aspiraciones.
Sin embargo, la verdadera prueba será la aplicación práctica de esta tecnología. Subrayo el hecho de que la demanda de enormes recursos computacionales podría limitar su accesibilidad y su impacto inmediato en el mercado.
Nuevos modelos y adiós a los GPT: la transformación del panorama tecnológico
Es posible que la era GPT esté en camino, pero eso no significa necesariamente que estemos a punto de entrar en una era de superinteligencia artificial. Los nuevos modelos ciertamente representan un avance significativo, pero la brecha entre las capacidades de la IA y la inteligencia humana sigue siendo considerable. El secreto que rodea el desarrollo de o1, a mi modo de ver, alimenta tanto el interés como el escepticismo. Nadie fuera de OpenAI sabe exactamente cómo funciona esta tecnología, lo que dificulta evaluar objetivamente las afirmaciones de la empresa.
El futuro nos dirá si o1 realmente representa el comienzo de una nueva era de la inteligencia artificial o si, como creo, es sólo un paso más, aunque significativo, en un largo camino evolutivo.