¿Cómo proteger a los menores online en la era de las redes sociales? Australia ha elegido la ruta más directa: la prohibición. Desde 2025 No más TikTok, Instagram u otras plataformas para menores de 16 años. Una decisión que provoca discusión y divide a la opinión pública mundial, entre quienes aplauden la protección de los jóvenes y quienes temen consecuencias peores que la enfermedad que quieren curar.
La represión de Australia contra los menores en línea
La noticia dio la vuelta al mundo como un meme viral: el senado australiano ha aprobado una ley que prohibirá el uso de redes sociales a menores de 16 años. Una medida drástica que prevé fuertes multas para los gigantes tecnológicos que no cumplan: hasta 30 millones de euros. Algo así como cuando nuestros padres escondieron el control remoto del televisor, solo que esta vez es a escala nacional.
Las plataformas sociales deberán implementar sistemas de verificación de edad al final de 2025. No es una tarea fácil, teniendo en cuenta que aún no está claro qué plataformas se verán afectadas y cómo se aplicará la prohibición en la práctica. La decisión australiana, en cualquier caso, no es una sorpresa: llega tras años de debates sobre la protección de menores en línea y sobre su bienestar psicofísico en la era digital.
El debate se extiende al mundo
No son sólo los australianos los que quieren limitar el acceso de los jóvenes a las redes sociales. Segundo una encuesta de Ipsos, dos tercios de los encuestados en 30 países Apoyar la idea de una prohibición total para niños y jóvenes adolescentes. Francia lidera esta tendencia con el 80% de los adultos a favor limitar el acceso a las redes sociales a menores de 14 años. En el extremo opuesto encontramos Alemania, el único país donde la mayoría se opone a estas restricciones. En Suecia, un razonamiento perspectivo que prohíbe las pantallas desde muy pequeño.
En Italia, el sentimiento es claro: el 72% considera que la prohibición debería aplicarse tanto dentro como fuera de las escuelas. Un hecho que nos hace reflexionar sobre la percepción de riesgos en línea en nuestro país
El papel crucial de la educación
La pregunta más interesante surge cuando se habla de responsabilidad educativa. 62% de los encuestados a nivel mundial cree que corresponde a los docentes brindar una alfabetización digital adecuada. En Italia este porcentaje se eleva al 70%.
Me hace sonreír pensar que estamos intentando resolver un problema del siglo XXI con un enfoque del siglo XX: la prohibición. como el dijo Ferruccio de Bortoli en Corriere della Sera:
Tratar Internet como un objeto a prohibir es completamente ilusorio, si no contraproducente. Y lo prohibido es aún más seductor. Irresistible.
Preocupaciones de los grupos de derechos humanos
No todo el mundo ve con buenos ojos esta reducción. Varios grupos de derechos del niño. han planteado preocupaciones Legítimo: la prohibición podría cortar el apoyo y los recursos vitales de quienes más los necesitan, como los jóvenes. LGBTQIA+ o provenientes de entornos migratorios.
Entonces existe el riesgo real de que esta restricción empuje a los niños hacia áreas menos reguladas de Internet. Es como cuando cierras la puerta de entrada: siempre hay una ventana trasera. El verdadero quid de la cuestión, en mi opinión, no es tanto si prohibir o permitir, sino cómo educar eficazmente en el uso consciente de la tecnología.
Menores online: se necesita una solución equilibrada
La respuesta no puede ser sólo represiva. 60% de los italianos se queja que la escuela da muy poco espacio a la creatividad, mientras el 58% él cree que la comunicación no se enseña adecuadamente. El verdadero desafío es encontrar un equilibrio entre protección y entrenamiento. No se trata sólo de prohibir, sino de construir lo que los expertos llaman "capacidad de respuesta“: la capacidad de dar respuestas adecuadas a los desafíos del mundo digital.
Australia ha hecho su elección. Pero tal vez, en lugar de preguntarnos si es correcto prohibir las redes sociales a menores en línea, deberíamos preguntarnos cómo podemos ayudarlos a navegar este océano digital de manera segura y consciente.