Imagina poder observar tu taza de té en muy alta resolución. ¿Estarías preparado para descubrir lo que realmente se esconde en la infusión que estás a punto de tomar? Un estudio innovador dirigido por un equipo de microbiólogos deUniversidad Autónoma de Barcelona Podría haberlo hecho por ti, revelando un inquietante secreto escondido en las comunas. bolsas de té.
Gracias al uso de sofisticadas técnicas láser, los investigadores cuantificaron la enorme cantidad de micro y nanopartículas de plástico liberadas de cada sobre durante la infusión. Los resultados son alarmantes: miles de millones de fragmentos invisibles que se mezclan silenciosamente con nuestro té, planteando preguntas sobre los efectos potenciales de esta contaminación en nuestra salud.
Miles de millones de partículas en cada mililitro
El estudio, publicado en la revista Quimiosfera (lo enlazo aqui), analizó tres tipos diferentes de bolsitas de té comúnmente disponibles en el mercado. Los compuestos principalmente por Polipropileno liberaron alrededor de 1,2 millones de partículas por mililitro, con un tamaño promedio de 136,7 nanómetros. las bolsitas de te en celulosa liberaron en promedio 135 millones de partículas por mililitro, aproximadamente 244 nanómetros. Finalmente, las bolsitas de té en nailon-6 normalmente han liberado 8,18 millones de partículas por mililitro, con una media de 138,4 nanómetros.
“Conseguimos caracterizar estos contaminantes de forma innovadora con un conjunto de técnicas de última generación, que representan una herramienta muy importante para avanzar en la investigación sobre sus posibles impactos en la salud humana”, explica el microbiólogo Alba García-Rodríguez.
Quimiosfera , 2024)
Bolsitas de té, partículas de plástico llegan al núcleo de las células
Los investigadores también probaron cómo las partículas microplásticas y nanoplásticas interactúan con las células intestinales humanas y descubrieron que los niveles de absorción en las células productoras de moco eran suficientes para que los plásticos llegaran incluso al núcleo celular. Un descubrimiento útil para evaluar el impacto de los plásticos en la salud que ahora "flotan" en nuestros cuerpos.
Como señalan los autores del estudio, “la composición polimérica de los microplásticos y nanoplásticos influye significativamente en sus interacciones biológicas, dando lugar a diferentes objetivos y efectos en órganos, tejidos y células”. Estas diferencias pueden “dar lugar a patrones de acumulación específicos, perfiles de toxicidad, respuestas inmunitarias y efectos a largo plazo sobre la salud, como genotoxicidad y carcinogenicidad”.
Es hora de repensar los estándares de embalaje
A la luz de esta evidencia, el equipo de investigación pide mayores esfuerzos para estandarizar el uso de plástico en los envases de alimentos con el fin de salvaguardar la salud pública. Aunque quedan muchas preguntas abiertas sobre los impactos, cada vez hay más evidencia que muestra que la presencia cada vez más masiva de diminutas partículas de plástico podría poner en riesgo los ecosistemas y nuestra propia salud.
Se plantea la hipótesis de que los microplásticos y nanoplásticos pueden interferir con las operaciones celulares normales y aumentar la probabilidad de infecciones. También hemos visto asociaciones entre los plásticos en el intestino y afecciones como la enfermedad inflamatoria intestinal.
"A medida que el uso de plástico en los envases de alimentos continúa aumentando, la investigación científica y la formulación de políticas deben abordar los desafíos que plantea la contaminación por microplásticos y nanoplásticos para garantizar la seguridad alimentaria y el bienestar del consumidor", escriben los investigadores.
Quizás haya llegado el momento de mirar con nuevos ojos incluso un gesto aparentemente inofensivo como es preparar té con bolsitas de té convencionales. La concientización y la prevención podrían marcar la diferencia para nuestra salud y el medio ambiente. La ciencia sigue investigando, nos corresponde a nosotros, los consumidores, tomar decisiones informadas y responsables.