Luz de setas y madera: parece magia pero es ciencia. Los investigadores deEmpa en Suiza han desarrollado un compuesto de madera y micelio capaz de emitir una luminiscencia verde durante varios días. Un descubrimiento que allana el camino para que un innovador material bioluminiscente ilumine hogares y espacios públicos de forma sostenible.
Del bosque al laboratorio: la receta de la madera bioluminiscente
La inspiración para este estudio provino (como suele ocurrir) de la propia naturaleza. En raras ocasiones, al caminar por el bosque de noche, es posible toparse con troncos o ramas que emiten un tenue resplandor verdoso. Este fenómeno se debe a especiales hongos lignivoros que se vuelven fluorescentes a medida que descomponen la madera.
Los investigadores suizos decidieron recrear este proceso en el laboratorio para obtener un material bioluminiscente estable y duradero.
Desarmillaria tabescens bajo el microscopio confocal. Imagen: Empa
El casting para la pareja perfecta
Después de experimentar con diferentes combinaciones de setas y maderas, el equipo identificó la mezcla ideal: seta. Desarmillaria tabescens y balsa. Se descubrió que este emparejamiento produce fluorescencia verde brillante a una longitud de onda de 560 nanómetros durante hasta 10 días.
Tres meses en incubación para un brillo mágico
¿Cómo se obtiene exactamente esta asombrosa madera bioluminiscente? El proceso requiere tiempo y paciencia. Los investigadores encontraron que el hongo y la madera deben incubarse juntos durante tres meses completos en un ambiente muy húmedo. Durante este período, la balsa Absorbe hasta ocho veces su peso en agua. La luminiscencia comienza sólo cuando el compuesto se expone al oxígeno. En ese punto, elenzima luciferasa (al igual que las luciérnagas) desencadena una reacción que produce el característico brillo verde.
Al analizar la madera bioluminiscente al microscopio, los investigadores observaron que el hongo descompone la lignina, el polímero natural que aporta rigidez a la madera y resistencia a la compresión. Sin embargo, este proceso no compromete la estabilidad general del material de ninguna manera, ya que el la celulosa permanece intacta. En otras palabras, la madera mantiene su estructura y al mismo tiempo se vuelve bioluminiscente.
Bioluminiscente, sostenible y… fascinante
El equipo de Empa está trabajando para perfeccionar esta técnica, con el objetivo de aumentar la intensidad y duración del brillo del material. La ambición, declarada en el artículo publicado el Ciencia avanzada (lo enlazo aqui), consiste en utilizar madera bioluminiscente para crear sistemas de iluminación energéticamente eficientes para hogares y espacios públicos.
A diferencia otros estudios cuyo objetivo es hacer que las plantas vivas sean luminiscentes, aquí se trata de madera "muerta", lo que amplía considerablemente las posibilidades de aplicación. Imagine muebles, revestimientos y elementos arquitectónicos que brillan en la oscuridad sin necesidad de electricidad. Una fascinante combinación de naturaleza, ciencia y diseño para un futuro más mágico y sostenible. ¿Lo encendemos?