Las calles de Tokio están llenas de vida. Las luces de neón de colores, los trenes rápidos, las multitudes de oficinistas que pululaban hacia las oficinas. Pero bajo esta fachada de dinamismo se esconde una profunda crisis: los nacimientos en Japón están cayendo a un ritmo vertiginoso. Por eso el gobierno metropolitano ha decidido pasar a la acción con una reforma que supone un verdadero revuelo cultural.
Una crisis que viene de lejos
El problema de la natalidad en Japón no es nuevo, pero en los últimos años ha alcanzado proporciones alarmantes. en 2023 han sido registrados sólo 758.631 recién nacidos, la cifra más baja jamás registrada en la historia del país. Una cifra aleccionadora, especialmente si se compara con la tasa de fertilidad de 1,2 hijos por mujer, muy lejos del 2,1 necesario para mantener estable a la población.
Il Fondo Monetario Internacional identificó varias causas detrás de esta dramática disminución: matrimonios cada vez más tardíos y menos frecuentes, alto costo de vida, importante brecha salarial de género y cuidado infantil costoso. Una tormenta perfecta que está poniendo de rodillas a la demografía del país.
El ex primer ministro Fumio Kishida no se anduvo con rodeos y la calificó como "la mayor crisis que enfrenta Japón".
Colapso de los nacimientos en Japón, la respuesta de Tokio
Ante este escenario, el Gobierno Metropolitano de Tokio ha decidido actuar con una medida audaz. de Abril 2025, sus más de 160.000 empleados podrán beneficiarse de semana laboral de cuatro días, disfrutando así de un largo fin de semana de tres días.
"Continuaremos revisando los estilos de trabajo de manera flexible para garantizar que las mujeres no tengan que sacrificar sus carreras debido a acontecimientos de la vida como dar a luz o cuidar a los niños". dijo el gobernador de tokio Yuriko Koike.
No es todo La administración también introdujo una medida que permite a los padres con hijos en los tres primeros grados de la escuela primaria reducir su jornada laboral hasta dos horas diarias, a cambio de una reducción proporcional del salario.
Un cambio de paradigma
Estas reformas representan un cambio de paradigma en la cultura laboral japonesa, tradicionalmente caracterizada por largas horas de trabajo en la oficina y un equilibrio deficiente entre la vida personal y laboral. El Japón Es uno de los países más longevos del mundo, pero esta bendición corre el riesgo de convertirse en una maldición si no se invierte la tendencia de natalidad.
El gobierno ya ha invertido miles de millones en iniciativas destinadas a contrarrestar esta tendencia, como la “lucha contra la soledad“, mejorando el acceso a los servicios de cuidado infantil y promoviendo la congelación de óvulos. Incluso se ha lanzado una aplicación de citas en Tokio que requiere que los usuarios verifiquen sus ingresos y su deseo de casarse.
La esperanza es que estas medidas ayuden a crear un ambiente más propicio para la crianza de los hijos, pero sólo el tiempo dirá si serán suficientes para revertir una tendencia que amenaza con convertir a Japón en "un país para personas mayores".