Piense en lo frustrante que es tener que permanecer quieto durante horas con docenas de electrodos pegados a la cabeza durante un EEG. Un inconveniente que pronto podría convertirse en un recuerdo, gracias a una increíble innovación: un tatuaje en spray electrónico que se aplica en pocos minutos y monitoriza el cerebro durante 24 horas sin ninguna molestia.
La transformación del electroencefalograma tradicional
Durante casi un siglo, elelectroencefalograma ha sido la herramienta principal para estudiar la actividad cerebral y ha permitido a médicos y científicos diagnosticar afecciones como la epilepsia y el traumatismo cerebral. Sin embargo, el procedimiento siempre ha tenido limitaciones importantes, especialmente en lo que respecta a la comodidad del paciente y la facilidad de uso.
El maestro Nan Shu Lu dell 'Universidad de Texas en Austin Lideró un equipo de investigadores hacia una solución innovadora. El resultado de su trabajo, publicado en la revista Biomaterial celular(lo enlazo aqui), podría representar un punto de inflexión trascendental en el campo de la monitorización cerebral.
El nuevo sistema se basa en una tinta liquida que, una vez pulverizado sobre el cuero cabelludo, se transforma en un tatuaje electrónico muy fino. Esta tecnología promete superar las limitaciones del EEG tradicional, abriendo nuevas posibilidades tanto en el campo clínico como en el de investigación.
Un salto tecnológico en la monitorización cerebral
La diferencia con los sistemas tradicionales es sustancial. En lugar de tener que aplicar gel conductor y electrodos de pegamento conectados a cables, una computadora mapea las ubicaciones necesarias y una impresora especializada rocía tinta conductora directamente sobre la cabeza del paciente. En pocos minutos, el material se seca formando un sensor prácticamente invisible.
"Nuestros avances en el diseño de sensores, tinta biocompatible e impresión de alta velocidad allanan el camino para la futura producción de sensores electrónicos directamente en el cuerpo", explica profesor lu.
El principal desafío fue desarrollar materiales compatibles con el cuero cabelludo. El equipo creó una tinta especial basada en polímeros conductores el cual logra penetrar en el cabello y llegar a la piel, donde se solidifica formando una película flexible y sensible.
Resultados prometedores para el futuro del EEG
Las pruebas realizadas con los primeros voluntarios arrojaron resultados impresionantes. Mientras que los electrodos tradicionales comenzaron a deteriorarse después de seis horas, y un tercero dejó de funcionar por completo, los tatuajes electrónicos mantuvieron un rendimiento óptimo durante al menos 24 horas.
El equipo también perfeccionó el diseño para eliminar los cables de conexión. Ximin He dell 'Universidad de California en Los Ángeles modificó la fórmula de la tinta para imprimir líneas conductoras que conectan sensores a un pequeño dispositivo de recopilación de datos, manteniendo la integridad de la señal sin interferencias.
El próximo objetivo es aún más ambicioso: integrar transmisores inalámbricos directamente en los tatuajes, eliminando por completo la necesidad de conexiones físicas.
EEG “tatuado”, perspectivas de futuro en el campo de las interfaces cerebro-computadora
Secondo José Millán, otro coautor del estudio, esta tecnología podría tener un impacto significativo no solo en diagnósticos, pero también en el campo de las interfaces cerebro-computadora. Estos dispositivos, que traducen señales cerebrales en comandos para sistemas externos, podrían volverse mucho más prácticos y accesibles gracias a los tatuajes electrónicos.
"Nuestro estudio tiene el potencial de revolucionar la forma en que se diseñan los dispositivos de interfaz cerebro-computadora no invasivos", dice Millan.
La tecnología del tatuaje electrónico ya está encontrando aplicaciones en diversos campos de la medicina, desde la monitorización cardíaca hasta el control de la actividad muscular. La ampliación de la monitorización cerebral representa un paso más hacia un futuro en el que la tecnología portátil se integre cada vez más en nuestro cuerpo.