Las ciudades modernas no son aptas para los cochecitos: lo saben bien los padres que cada día tienen que afrontar subidas, bajadas y escaleras con sus pequeños a bordo. Una startup polaca ha decidido solucionar este problema de una vez por todas con Easy Way, un ingenioso kit que añade la potencia de dos motores eléctricos a cualquier cochecito tradicional.
Cómo funciona el cochecito eléctrico del futuro
El corazón de Easy Way es un sistema ingenioso y eficaz: dos motores eléctricos de 150 vatios cada uno, encerrados en una elegante caja central, que están conectados a las ruedas traseras mediante rodillos de goma. Un poco como esos kits que convierten las bicicletas normales en bicicleta electrónica, pero diseñado específicamente para cochecitos.
El sistema se puede instalar en unos minutos y no requiere conocimientos técnicos especiales. Simplemente fija la caja al marco, coloca los rodillos en contacto con las ruedas y listo. En el manillar hay un mando intuitivo para ajustar la asistencia eléctrica. Una pantalla muestra toda la información esencial, como la velocidad y el nivel de la batería. Es como tener un pequeño ordenador de a bordo en el cochecito.
La seguridad ante todo
La característica más interesante de Easy Way es su sistema de seguridad integrado. Se acabó la “escena lacrimógena del acorazado Potemkin, con el cochecito cayendo escaleras abajo”. Si por algún motivo tienes que soltar el manillar, un mecanismo automático bloquea inmediatamente las ruedas, impidiendo que la silla de paseo se mueva por sí sola.
Este aspecto es fundamental, sobre todo cuando estás en pendientes o en situaciones potencialmente riesgosas. El sistema fue diseñado pensando ante todo en la seguridad de los más pequeños. Los dos motores están calibrados para proporcionar la asistencia adecuada sin exceder la potencia, manteniendo siempre la silla de paseo bajo el control total del conductor.
Sostenibilidad y practicidad se encuentran
Este artilugio, según leí en la presentación de la empresa, también representa una interesante elección ecológica. En lugar de comprar un cochecito eléctrico nuevo, que es caro y sólo se utilizará durante unos años, le permite reutilizar su cochecito mecánico añadiendo funciones eléctricas. Esta filosofía de reutilización y actualización tecnológica se alinea perfectamente con los principios de la economía circular. Menos desperdicio, más valor agregado a los objetos que ya poseemos.
La compatibilidad está garantizada con la mayoría de los cochecitos equipados con eje trasero, lo que hace que esta solución sea accesible a una amplia gama de usuarios.
Entonces, ¿por qué no funciona? Cochecito parado
A pesar de las prometedoras premisas, el proyecto Easy Way sufrió un revés. Allá campaña de crowdfunding su Kickstarter fue descontinuado el 12 de noviembre por su propio creador, por razones no especificadas. Es una pena, porque la idea que hay detrás es sólida y responde a una necesidad real de muchos padres. La transformación de objetos mecánicos en eléctricos es una tendencia creciente que pronto podría volver a afectar también al mundo de los cochecitos.
Por ahora, Easy Way sigue siendo una interesante demostración de cómo la tecnología puede simplificar la vida cotidiana, incluso en ámbitos aparentemente tradicionales como el de los cochecitos infantiles. En tu opinión, ¿qué salió mal?