La energía de olas del mar representa un potencial enorme: sólo en Europa Podría generar 150 teravatios hora de electricidad limpia al año. ¿Pero cómo explotarlo eficientemente? La respuesta viene de Francia, donde las presas tradicionales están evolucionando hacia sofisticadas centrales eléctricas marinas, gracias a un proyecto que combina la protección costera y la producción de energía en una única solución.
Las represas del futuro están tomando forma
Il grupo legendre ha desarrollado un ambicioso proyecto que pretende transformar las presas tradicionales en estructuras multifuncionales. El sistema, llamado Dikwé, no sólo protege las costas, sino que utiliza la energía de las olas para producir electricidad limpia. Un enfoque que puede transformar los puertos de simples consumidores de energía en verdaderos centros de producción de energía.
La tecnología se basa en un sistema de cajones equipados con palas oscilantes (un poco como nuestro Mose), pero también diseñados para capturar y convertir la fuerza de las olas. Esta solución no sólo optimiza el uso de la infraestructura existente, sino que también contribuye a la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector de las energías renovables.
El potencial es significativo: según los datos publicados por Energías Totales, la energía de las olas podría contribuir sustancialmente a la producción de electricidad descarbonizada en Europa.
Un proyecto que evoluciona con el tiempo
El desarrollo de Dikwe sigue un camino riguroso que comenzó en 2018. La primera fase, concluida en 2020, centrado en modelado 3D y pruebas de tanques. Estos estudios preliminares permitieron validar los principios básicos del sistema.
La segunda fase, completada entre el 2020 y la 2022, vio la realización de un prototipo a escala 1:4 probado directamente en el mar. Los resultados positivos allanaron el camino para la tercera fase del proyecto, que implica la construcción de un demostrador a gran escala.
Se espera el lanzamiento del módulo final para 2025 en el norte de Francia: el último e importante paso hacia la comercialización de esta tecnología.
Represas “energéticas”, impacto notable
Las pruebas realizadas en el prototipo a escala proporcionaron datos interesantes sobre el potencial energético del sistema Dikwe. La barrera de prueba de 4.5 metros mostró picos de eficiencia que alcanzan el 60% de la energía producida por las olas.
Para una barrera de tamaño estándar (20 metros), esto se traduce en una potencia de 1 megavatio. Esta energía podría ser útil para hacer que los puertos turísticos sean más autónomos, impulsar las industrias portuarias y tal vez incluso producir hidrógeno a partir de la energía de las olas.
La característica más interesante es la coherencia de la producción: A diferencia de otras fuentes renovables, la energía de las olas es predecible y está disponible las 24 horas del día, con mínimas variaciones estacionales.
Esto hace que las presas de Dikwe sean particularmente atractivas para su integración en la red eléctrica, ya que ofrecen una fuente de energía limpia y confiable con un impacto ambiental mínimo, ya que la estructura puede integrarse en la infraestructura existente.
En resumen: protección del medio ambiente y producción de energía sostenible, todo en uno. ¿Qué piensa usted?