¿Qué tan lejos está el día en que quienes viven en sillas de ruedas puedan moverse de forma independiente sin necesidad de ayuda externa? Con el Traje WalkON F1, desarrollado porInstituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) y realizado por la empresa Robótica angelical, ese día parece un poco menos Lobtan. Este exoesqueleto autónomo se mueve y se "viste", permitiendo a quienes han perdido el uso de sus piernas transferirse sin ayuda directamente de la silla de ruedas al sistema robótico. El dispositivo, nacido de años de investigación y mejoras, desafía los límites tradicionales de las tecnologías de asistencia, con el objetivo de proporcionar no sólo movilidad sino también verdadera independencia.
Tecnologías avanzadas para un paseo natural
El WalkON Suit F1 no es sólo un soporte robótico; fue diseñado para imitar el movimiento natural y satisfacer las necesidades diarias de quienes lo usan. con su doce grados de libertad y motores de alto par, el exoesqueleto autónomo se adapta a varios tipos de terreno y permite movimientos suaves y receptivos.
Esto es posible gracias a un sistema de equilibrio activo impulsado por inteligencia artificial, que garantiza una estabilidad continua y permite al usuario caminar incluso sobre superficies irregulares sin riesgo de caerse. Además, gracias a un sensor de reacción del suelo de seis canales, el exoesqueleto autónomo es capaz de detectar el tipo de terreno y adaptar los movimientos para mejorar la seguridad y fluidez al caminar.
Un exoesqueleto autónomo que se adapta al usuario
Desarrollado por un equipo de investigadores dirigido por el profesor Parque Hyunjoon del KAIST, la Traje WalkON F1 está equipado con tecnología que permite el acoplamiento frontal, sin necesidad de movimientos complejos por parte del usuario. El dispositivo se posiciona automáticamente delante de la silla de ruedas, descendiendo para ser "portado" por el usuario sin intervención de terceros.
Un notable paso adelante respecto a modelos anteriores que requerían asistencia durante la transición: más comodidad, privacidad y autonomía para quienes viven en sillas de ruedas. El propio director del proyecto lo reitera:
"Nuestro exoesqueleto representa un salto en la tecnología de asistencia", explica el profesor Park. “Contamos con sistemas integrados que garantizan estabilidad y flexibilidad en los movimientos, sin necesidad de apoyo externo”.
Componentes de alto rendimiento y producción local.
Una de las características únicas del WalkON Suit F1 es su fabricación íntegramente coreana, que garantiza el uso de componentes de última generación como motores y sistemas reductores de última generación. Cada componente ha sido optimizado para aumentar el rendimiento. densidad de potencia, logrando casi el doble de rendimiento en comparación con las tecnologías existentes en términos de relación potencia-peso.
Además, el sistema de control del motor está respaldado por un software avanzado que le permite implementar algoritmos de movimiento sofisticados sin la necesidad de costosos controladores externos. Este aspecto convierte al WalkON Suit F1 en una solución tecnológica extremadamente competitiva y eficiente.
Exoesqueleto autónomo, un futuro de movilidad independiente
Además de mejorar la calidad de vida de quienes padecen paraplejía, el WalkON Suit F1 representa un ejemplo concreto de cómo la tecnología puede adaptarse a la persona. El dispositivo integra sistemas de reconocimiento visual que permiten la detección de obstáculos en tiempo real, facilitando la navegación incluso en entornos complejos como espacios públicos o viviendas. Por primera vez, un exoesqueleto permite al usuario moverse de forma independiente sin tener que preocuparse por ningún impedimento, promoviendo una nueva era de movilidad inclusiva y autónoma para quienes viven con limitaciones físicas.
En definitiva, el WalkON Suit F1 es mucho más que un simple exoesqueleto: es un símbolo de esperanza y un paso concreto hacia una sociedad más accesible e inclusiva. Al combinar tecnologías avanzadas y un diseño centrado en el usuario, KAIST y Angel Robotics han creado un sistema que no solo ofrece movilidad sino que redefine la autonomía para millones de personas.