Las papilas gustativas son pequeños espías que envían señales al cerebro diciéndole "dulce", "salado", "ácido". Pero ¿y si pudiéramos manipular estas señales? Un grupo de científicos creó (Voy a vincular el estudio aquí, también contiene vídeos) a piruleta electrónica que hace exactamente esto: engaña a nuestro cerebro haciéndole creer que prueba sabores que no existen físicamente.
Prácticamente Matrix: excepto que en lugar de que Neo aprenda kung fu, estamos nosotros probando una mandarina virtual o quién sabe qué. La tecnología literalmente está entrando en nuestras bocas. Di “aaaa”.
Piruleta electrónica, el sabor del futuro
La digitalización del gusto no es nada nuevo. ¿Recuerdas cuando, en los años 90, los Chupa Chups eran la única forma de llevar un universo de sabores en el bolsillo? Bueno, la tecnología ha avanzado mucho. Después de décadas de intentar crear interfaces gustativas más o menos extraño, más o menos eficazQuizás finalmente hayamos llegado a algo concreto.
El verdadero problema, al final, no es el de intentar reproducir los sabores: ya lo hemos conseguido muy bien (pero también se puede leer "químicamente") en muchos de los sabores "cotidianos". Ya. El verdadero problema, más que cualquier otra cosa, siempre ha sido el hecho de crear un dispositivo práctico y portátil que reproduzca sabores.
¿Cómo miniaturizar un sistema tan complejo? La solución llegó gracias a una innovadora disposición de componentes en circuitos ultrafinos. Realmente brillante. Ahora te lo contaré mejor.
Un universo de sabores en miniatura
La paleta "virtual" alberga nueve pequeños conductos llenos de hidrogeles aromatizados. No pienses en los habituales sabores artificiales que encuentras en los dulces del supermercado. Aquí hablamos de sabores cuidadosamente seleccionados: desde el clásico dulce-salado hasta el controvertido durian1, pasando por té verde y maracuyá.
Todo ello en unas dimensiones sorprendentemente compactas: 8×3×1 centímetros por tan solo 15 gramos. Casi como uno normal chupete, pero con superpoderes digitales.
La magia del sabor de la electrónica.
El funcionamiento es fascinante y sencillo: una corriente eléctrica atraviesa el gel elegido, liberando moléculas de sabor en la superficie. Cuando la lengua toca el dispositivo, el cerebro recibe señales familiares. ¿Punto?
No, hay más: siete aromas específicos también estimulan el sentido del olfato, haciendo que la experiencia sea increíblemente realista. ¿El único defecto? Por ahora cada "recarga" sólo dura una hora, luego se acaban los geles. Pero bueno, hasta las piruletas normales se acaban, ¿verdad?
Piruletas “virtuales”, sabores reales: de la diversión a la ciencia
Las aplicaciones son asombrosas. Estoy particularmente entusiasmado con la idea de pruebas de sabor estandarizadas. Pensemos en lo útil que podría resultar para los médicos disponer de una herramienta objetiva para evaluar los trastornos del gusto.
Y es Compras virtuales? No más sorpresas con alimentos que nunca antes habías probado. Tocas un producto en el metaverso y ¡puf! Puedes saborearlo al instante. El potencial es enorme. Catas virtuales de vinos, clases de cocina donde saboreas realmente lo que estás aprendiendo a preparar, menús interactivos donde podrás pregustar cada plato: la tecnología del futuro transformará la forma en que interactuamos con los sabores.
Con esta piruleta el futuro, para terminar con uno de mis clásicos "chistes de papá", tiene un sabor decididamente interesante.
- Il durian Es una fruta grande y espinosa del sudeste asiático, conocida por su olor tan intenso que está prohibida en el transporte público. Su pulpa cremosa tiene un sabor único que combina lo dulce y lo salado, que recuerda a una mezcla de plátano maduro, cebolla caramelizada y crema de almendras. Si pruébalo, házmelo saber. ↩︎