El sol nunca se pone en el espacio. Es esta simple verdad la que está impulsando la investigación hacia nuevas fronteras de la energía solar. Mientras que en la Tierra los paneles solares tienen que lidiar con la noche y las condiciones climáticas, a 36.000 km sobre el nivel del mar, la luz del sol siempre está disponible. Islandia Él lo sabe bien y se está preparando para convertirse en el primer país del mundo para recibir energía de la órbita solar.
Una asociación ambiciosa
La espacio solar, una empresa británica, se ha unido Reikiavik Energía y la iniciativa islandesa Laboratorios de transición desarrollar algo extraordinario: una planta de energía solar espacial. El objetivo es proporcionar 30 megavatios de electricidad, suficiente para alimentar entre 1.500 y 3.000 hogares, a partir de 2030.
Como señaló Kjartan Örn Ólafsson, director ejecutivo de Transition Labs, esta asociación marca "un hito en el camino de Space Solar hacia el despliegue a gran escala".
Cómo funciona la energía solar orbital
El sistema es tan simple en concepto como complejo en ejecución. Los paneles solares en el espacio capturan la luz solar y la convierten en las ondas de radio a una frecuencia específica. Luego, estas ondas se transmiten a una estación terrestre, donde la red las convierte nuevamente en electricidad utilizable.
La estructura será impresionante: el satélite se convertirá en el objeto más pesado del espacio después de las estaciones espaciales. Con todos sus paneles desplegados, el sistema CASSIOPeiA Incluso superará en tamaño a la Estación Espacial Internacional.
Los desafíos tecnológicos
Hasta ahora, la transmisión de energía desde la órbita ha alcanzado potencias mucho menores. Las manifestaciones de Caltech de los ultimos años ha demostrado que la tecnología funciona, pero por el momento transmitió sólo unos pocos milivatios de energía a la Tierra. El proyecto islandés tendrá que poder emitirse miles de millones de veces más energía.
El sistema no se puede convertir en un arma: como máximo, el rayo tiene menos de una cuarta parte de la energía que proporciona el Sol al mediodía.
Me hace sonreír como el espacio solar Tuve que especificar este detalle en sus preguntas frecuentes, anticipándose a las inquietudes más imaginativas. Pero… ¿Será así para siempre?
Perspectivas futuras
La ambición, volviendo a la actualidad, no se queda aquí. Martín Soltau, codirector ejecutivo de Space Solar, anunció que para 2036 apuntan a una versión mejorada del sistema, capaz de proporcionar gigavatios de electricidad. La energía solar orbital, afirma, ofrecerá beneficios sin precedentes, con costes energéticos competitivos y disponibilidad las 24 horas.
El proyecto encaja perfectamente en la estrategia energética de Islandia, que ya está a la vanguardia de las energías renovables. La asociación con Reykjavik Energy, que tiene experiencia en almacenamiento de carbono a través de Carbfix y una colaboración de larga data con Climeworks, podría ser clave para el éxito.
Solar orbital, avance energético que cae del cielo (literalmente)
Si este proyecto tiene éxito, podría marcar el comienzo de una nueva era en energías renovables. La idea de recolectar energía solar directamente del espacio, donde esté disponible constantemente y sin interrupciones, podría resolver una de las principales limitaciones de la energía solar terrestre.
Las incógnitas (hay que decirlo) siguen siendo numerosas, pero el potencial es enorme. Islandia, una vez más, demuestra ser un laboratorio perfecto para las tecnologías energéticas del futuro. Y quizás, dentro de unos años, cuando miremos el cielo nocturno sepamos que allá arriba, más allá de las nubes, hay un panel solar gigante trabajando incansablemente para proporcionarnos energía limpia.