Un pequeño cuadrado de silicio del tamaño de un grano de arroz está reescribiendo el futuro de la visión artificial. se llama Primero, y se trata de un microchip que, una vez implantado bajo la retina, puede devolver la visión central a los ciegos. Los primeros pacientes que lo están probando reportar resultados sorprendentes: Pueden leer, jugar a las cartas y distinguir los detalles de los objetos.
La tecnología detrás de la visión artificial
El corazón de la innovación es un chip cuadrado de sólo 2 milímetros de lado, desarrollado a partir de Corporación Científica. Este pequeño dispositivo se implanta quirúrgicamente debajo de la retina del paciente. mediante un procedimiento que dura aproximadamente 80 minutos. A continuación, el chip se empareja con un par de gafas especiales equipadas con cámaras. Las gafas capturan imágenes del entorno circundante y las transforman en patrones de luz infrarroja. Luego se proyectan en el chip, que alberga 378 píxeles fotosensibles, creando una especie de pantalla microscópica directamente dentro del ojo.
La vista artificial generada de esta manera permite a los pacientes recuperar una parte importante de su visión central, lo que nos permite reconocer rostros y leer palabras en la página.
De los ensayos clínicos a la vida real
Los resultados preliminares de las pruebas clínicas son muy alentadores. Los pacientes que han recibido el implante, aunque técnicamente permanecen "legalmente ciegos" según los estándares médicos, informan mejoras significativas en su vida diaria.
Me llama especialmente la atención cómo estas personas están redescubriendo actividades que muchos de nosotros damos por sentado: leer un libro, jugar a las cartas con amigos, reconocer los rostros de nuestros seres queridos. Son gestos simples que, sin embargo, contienen un mundo de significado para quienes los han perdido.
El principio de funcionamiento
El chip convierte la luz infrarroja en estimulaciones eléctricas que desencadenan los impulsos eléctricos normales del ojo. Luego, estas señales se envían al cerebro, que las interpreta como imágenes, imitando el proceso natural de ver. Es importante señalar que esta tecnología se destaca de otros enfoques de visión por computadora que hemos visto en el pasado. Mientras algunos investigadores exploran el uso de células madre u otros tipos de ojos biónicos, Prima parece ofrecer una solución más inmediata y viable.
Visión artificial, perspectivas de futuro.
Este desarrollo encaja en un contexto más amplio de innovaciones en el campo de la neurotecnología. Allá Corporación Científica se está posicionando como un serio competidor corporativo como Neuralink di Elon Musk, lo que demuestra que existen varios enfoques posibles para la interfaz entre la tecnología y el cuerpo humano.
El éxito de Prima en los ensayos clínicos abre escenarios prometedores para el futuro. Si estos resultados se confirman a mayor escala, podríamos estar ante un avance significativo en el tratamiento de determinadas formas de ceguera.
La visión artificial se está convirtiendo cada vez más en una realidad tangible, que ya no se limita a la ciencia ficción. Lo que más me emociona es ver cómo esta tecnología ya está cambiando concretamente la vida de las personas, devolviéndoles partes preciosas de su autonomía diaria. Podemos esperar más avances en este campo. El chip Prima podría ser sólo el comienzo de una nueva era en la medicina oftalmológica, donde la pérdida de visión ya no será una condición definitiva sino un problema que puede resolverse mediante la innovación tecnológica. Más detalles en este documento.